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De acuerdo con CAINTRA, durante el mes de abril la industria manufacturera de la entidad se mantuvo en expansión.

La industria de moldes y troqueles en México ha crecido significativamente, pero enfrenta desafíos como la adopción de nuevas tecnologías, capacitación especializada y financiamiento. La vinculación entre empresas y asociaciones, junto con el enfoque en el nearshoring, será clave para su competitividad futura.

En el primer trimestre del año las exportaciones del subsector de “Fabricación de Productos Metálicos” alcanzaron un valor de 3,321.5 millones de dólares.

De acuerdo con Caintra, la producción manufacturera presentó una recuperación en diferentes indicadores, como el volumen físico que alcanzó 59 puntos y nuevos pedidos que llegó a 60 puntos.

De acuerdo con especialista de Deloitte, las compañías mexicanas deberán reducir el riesgo, consiguiendo proveedores estratégicos y cercanos, además de incentivar la inversión y la investigación y desarrollo.

Hasta septiembre de 2020 las exportaciones aumentaron significativamente debido a la reactivación de actividades y aumento en la demanda, principalmente del mercado estadounidense.

Altamente integrada en cadenas regionales y globales de valor, la industria manufacturera mexicana ha tenido importantes cambios en los últimos años y generado oportunidades clave para las diferentes regiones industriales del país.

Entre otros aspectos, México puede consolidarse como exportador de tecnología a Estados Unidos debido a la reubicación de productores-proveedores ante el impacto de COVID-19 y las decisiones de estar cerca del mercado final manufacturero.

Tras el COVID-19, la industria manufacturera ha sido una de las más impactadas. Sin embargo, el sector demuestra que tiene la capacidad de afrontar estos desafíos, señala especialista de KPMG en México.

CAINTRA refiere que los nuevos pedidos demostraron signos de estabilidad ya que hilaron su quinto mes consecutivo en expansión, al alcanzar 53.6 puntos en julio,