Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que en 2022 se produjeron 3,308,346 unidades en México, lo que representó un incremento de 9.2 % en relación con el mismo periodo de 2021, cuando se produjeron 3,028,481 unidades.

En cuanto a las exportaciones, en 2022 se exportaron 2,865,641 unidades, un aumento de 5.9 % respecto al mismo periodo de 2021, cuando se exportaron 2,706,980 unidades.

Asimismo, en cuanto a ventas, en 2022 se comercializaron 1,086,058 vehículos ligeros en el mercado interno, lo que representó un aumento de 7.03 % en relación con 2021, cuando se comercializaron 1,014,735 unidades.

Por otra parte, hasta el primer trimestre de 2023, en México se produjeron 922,177 vehículos ligeros, un aumento de 8.61 % en relación con el mismo periodo de 2022.

En exportaciones, durante el periodo enero-marzo de 2023 México envió al extranjero 741,306 unidades, lo que representó un incremento de 8.86 % en relación con el mismo periodo de 2022, cuando se exportaron 680,992 unidades.

Y en el primer trimestre de 2023 se comercializaron 315,126 vehículos ligeros, un incremento de 24.37 % en relación con el mismo mes del año pasado.

En este contexto, Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dijo que si bien la producción todavía no llega a las cifras de 2019, está cerca.

“Entre los principales países productores del mundo durante 2022, China es el primer lugar con 27 millones de unidades, Estados Unidos el segundo con 10 millones, seguido por Japón, India, Corea y Alemania. México se mantiene en el séptimo lugar y en 2022 tuvimos un incremento de 400,000 unidades”, indicó Barquera.

Por su parte, José Zozaya, presidente de AMIA, dijo que la economía mexicana tiene espacio para un mercado mayor: “Aumentamos dos nuevos asociados, precisamente porque todas las empresas han estado de acuerdo en aceptar dentro de la asociación las solicitudes que se han hecho”.

Ello, señaló Zozaya, es una muestra clara de la apertura que tiene el sector automotriz hacia la libre competencia en el mercado.

“Como asociación estamos abiertos a todas las empresas armadoras de vehículos ligeros nuevos que se instalen en México, vengan del país que vengan mientras que tengan estancia y permanencia legal en nuestro país”, señaló.

Al respecto, Alberto Bustamante, director general de INA, dijo que el pronóstico de producción de vehículos ligeros para 2023 rondará los 3.5 millones de vehículos, es decir, un incremento de 5.6 % en comparación con 2022.

“En 2024 se espera un incremento importante y mayor a los últimos años. Hablamos de más de 8 % para cerrar con una producción de 3.78 millones de vehículos ligeros. Y al cierre de 2025 llegaremos a los 4,000,000 de vehículos producidos en nuestro país”, puntualizó.

La industria de autopartes, un crecimiento sostenido

En el caso de la industria de autopartes en México, durante 2022 tuvo una producción total de 107,329 millones de dólares, lo que representó un incremento de 13.35 % en relación con 2021.

Además, de acuerdo con información de la Industria Nacional de Autopartes (INA), esta tendencia de crecimiento se mantuvo en el primer trimestre de 2023 (4.73 %) y se proyecta un cierre de 112,702 millones de dólares para finales de diciembre.

Bustamante señaló que estas cifras no incluyen el incremento de nuevas líneas de producción de BMW, la ampliación de líneas de producción de Audi y la llegada de la fábrica de Tesla, que tendrá una capacidad instalada de casi 1,000,000 de unidades.

“No significa que se empiece con esa cantidad, pero sí veremos, al menos al cierre de este 2023, incluso a principios de 2024, cómo nuestros pronósticos se van a incrementar por estas tres armadoras que detonarán aún más la proyección de la fabricación de autopartes en el país”, resaltó el directivo.

De acuerdo con datos de INA, las principales regiones productoras de autopartes en México son la zona Norte, zona Bajío y la zona Centro.

“La zona Norte lleva la delantera en cuanto a la fabricación de autopartes se refiere, específicamente el estado de Coahuila, con el 16.3 % de la totalidad que se fabrica en nuestro país”, señaló Bustamante.

Agregó que a Coahuila le siguen Chihuahua y Nuevo León: “Este último ha tenido durante los últimos años y, en específico durante los últimos meses, una batalla muy importante con el estado de Guanajuato”.

Bustamante puntualizó que Nuevo León se ha consolidado como el tercer mayor productor de autopartes en México y que en los siguientes meses empezará a pelear por la segunda posición con el estado de Chihuahua.

“Esto también se deriva de factores como la instalación de la planta de Tesla, que le dará un empujón importante y tal vez veamos a partir del segundo semestre de este año o a principios de 2023 a Nuevo León como segundo estado productor de nuestro país”, puntualizó.

Agregó que Querétaro se ha posicionado como una zona importante para las nuevas inversiones y que en los siguientes meses la producción de autopartes en el estado crecerá y también empezará a pelear la posición con Guanajuato.

“La zona Centro es encabezada por el estado de México. Tenemos una muy buena producción en Cuautitlán Izcalli y en Toluca. Además, Puebla es también un jugador importante”, señaló Bustamante.

Finalmente, refirió que en la zona Norte se concentra el 52 % del total de la producción, el 30 % en la zona Bajío y otro 15 % en la zona Centro del país.

Electromovilidad, la oportunidad para la industria automotriz

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2022 se vendieron en el mercado interno 51,065 vehículos con este tipo de tecnologías.

Durante 2022 se vendieron en el mercado interno 51,065 vehículos con este tipo de tecnologías, que representan el 4.7 % de las ventas totales de vehículos ligeros en el país durante el mismo año. De esta manera, en 2022 la venta de vehículos eléctricos creció 8.5 % en relación con 2021.

En este sentido, José Zozaya refirió que México ha dado pruebas de que puede fabricar autos eléctricos de calidad, y que incluso lo está haciendo actualmente, aunque, el proceso de venta interna ha sido lento.

Puntualizó que México está preparado para la manufactura de autos eléctricos, pero debe avanzar más rápido porque la tecnología está cambiando.

“México debe ser parte de ese cambio dadas las posiciones de liderazgo que tiene en la manufactura y en la exportación de vehículos y de autopartes”, dijo Zozaya.

De acuerdo con datos de INA, se espera que la producción de vehículos eléctricos en México, de 2023 a 2030, sea de 4.6 millones de unidades.

“En 2023 se espera una producción de 142,709 vehículos eléctricos. Para el próximo año, con la producción de Tesla, veremos que se incrementará muchísimo esta producción”, indicó Alberto Bustamante.

El directivo explicó que, por ejemplo, 80 % de las partes del modelo Mach-E, que se fabrica en la planta de Ford Cuautitlán, son de autopartes mexicanas y el restante 20 % en su mayoría está conformado por dispositivos de Estados Unidos y unos pocos de Asia.

“En el caso de Tesla, el 20 % de un vehículo de esta marca está formado por autopartes hechas en México, y seguramente con la instauración de la planta en Nuevo León veremos cómo se incrementa a 30 % en los siguientes cinco años”, señaló Bustamante.

La manufactura de vehículos eléctricos en México

Como parte de su política industrial, el gobierno de México contempla entre sus líneas clave la producción de automóviles eléctricos y tiene como objetivo que para el año 2030 el 50 % de los vehículos producidos en el país sean eléctricos.

En este sentido, de acuerdo con Global EV Outlook 2022, de BNEF, México es el único país de América Latina que fabrica vehículos eléctricos y que también exporta a Estados Unidos.

Actualmente, varios fabricantes de automóviles han anunciado planes e inversiones para fabricar más vehículos eléctricos en sus plantas de México.

Con una inversión de 1,000 millones de dólares, General Motors inició la reconfiguración de su planta de Coahuila, la segunda más grande de la compañía en México, con el objetivo de producir solo vehículos eléctricos a partir de 2024.

De igual manera, Stellantis anunció que producirá vehículos eléctricos híbridos y full EV en México; asimismo, Ford incrementó la producción de la versión eléctrica del modelo Mustang Mach en su planta del estado de México. Audi, por su parte, cuenta actualmente con líneas de producción de autos eléctricos.

Por otro lado, BMW anunció una inversión de 800 millones de euros en su planta de San Luis Potosí para la integración de modelos eléctricos “Neue Klasse”, de los que 500 millones de euros estarán destinados a la construcción de un nuevo centro de producción de baterías de alto voltaje, ubicado en los terrenos de la planta en San Luis Potosí. Cabe señalar que el centro de producción abarcará una superficie de 85,000 metros cuadrados.

“Con esta nueva inversión, nuestra planta en San Luis Potosí tendrá un papel central en la transición de BMW Group hacia la movilidad eléctrica. La compañía refuerza su compromiso con México y su participación en nuestra red de producción, no solo debido a su ubicación estratégica sino, sobre todo, gracias a un sólido equipo de trabajo”, afirmó Harald Gottsche, presidente y CEO de BMW Group Planta San Luis Potosí.

Cabe señalar que, de acuerdo con INA, la transformación hacia las energías limpias en el sector de la movilidad podría generar una inversión de hasta 15,000 millones de dólares para la industria automotriz y de autopartes.

Los conceptos de esta inversión serían la fabricación de baterías para autos eléctricos, chasises, transmisiones y otros componentes, lo cual, refiere el organismo, abre grandes oportunidades para el país.

Nearshoring y la inversión en el sector

Datos de la Secretaría de Economía refieren que, en 2022, la rama de Fabricación de Automóviles y Camiones recibió un total de 2,705.4 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa. En tanto que la rama de Fabricación de Partes para Vehículos Automotores recibió 1,375.6 millones de dólares por el mismo concepto.

En este sentido, Alberto Bustamante refiere que 37 % de la inversión recibida por el fenómeno de nearshoring corresponde a la Fabricación de Autopartes, en conceptos como Fabricación de baterías para autos eléctricos, Chasises, Transmisiones, Interiores automotrices, Rines de aluminio, Manufactura de moldes y herramentales, Componentes eléctricos, Partes de inyección de plástico, Partes para motor y Ampliación de líneas.

Acerca del origen del nearshoring a México, el directivo indicó que el 40 % proviene de China, el 20 % de Estados Unidos, el 11 % de Japón y el 9 % de Alemania, entre otros.

“A escala regional, el número mágico de las oportunidades de inversión que se tienen para Estados Unidos, México y Canadá asciende a 93,602 millones de dólares. Esta es la oportunidad que tenemos en la región para sustituir las importaciones que realizamos de países como China, Japón, Alemania, Corea, Tailandia, Vietnam, Taiwán, España, Malasia y Francia”, indicó.

Cinco años de crecimiento para la industria

De acuerdo con la vigesimotercera Encuesta Global de Ejecutivos Automotrices realizada por KPMG, los ejecutivos globales de la industria automotriz confían en que se experimentará un crecimiento rentable durante los próximos cinco años.

Asimismo, se proyecta un crecimiento más realista en las expectativas de ventas de vehículos eléctricos en todo el mundo para 2030; sin embargo, sigue la preocupación por el suministro de productos básicos y componentes.

“Un 83 % de los encuestados confía en que la industria experimentará un crecimiento más rentable en los próximos cinco años, en comparación con el 53 % de la encuesta del año pasado”, refiere el sondeo que incluyó a 207 directores generales y presidentes del sector.

Sin embargo, la encuesta detalla que los ejecutivos se habían vuelto más cautelosos respecto de los resultados a corto plazo, dados los posibles obstáculos que enfrenta la macroeconomía.

“La industria automotriz actualmente tiene importantes retos que la impactan e impulsan; ejemplo de esto es el cuidado del medioambiente, lo que provoca un esfuerzo maximizado hacia la producción de automóviles eléctricos”, indicó Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México.

Por su parte, Héctor Romo, socio líder de Impuestos de la Región Bajío de KPMG en México, dijo que la alta dirección de la industria automotriz sigue apuntando claramente a la transición combustión-electrificación y el ambiente digital en la industria.