El auge global de máquinas-herramienta continúa, excepto en China

Superficialmente, los hallazgos de la última Encuesta Mundial sobre Máquinas Herramienta de Gardner Intelligence muestran un año aparentemente ordinario para la industria de las máquinas-herramienta. Pero escarbando la superficie encontramos que ocurre algo extraordinario: las principales regiones geográficas para las máquinas-herramienta se mueven en direcciones muy diferentes.

Según la última encuesta, cuyos resultados se han publicado recientemente, el consumo global de máquinas-herramienta aumentó 4,100 millones de dólares, o 4,8%, a 91,900 millones en 2018. Esto hizo de 2018 un año aparentemente ordinario, ya que el aumento anual promedio del consumo global de máquinas-herramienta desde 1961 es de 4.2%. Además, la tasa de crecimiento del consumo en 2018 fue ligeramente más baja que la de 2017, que fue de 6,9%.

Sin embargo, el consumo de máquinas-herramienta de 2018 fue el quinto más alto en dólares reales. Además, 12 de los 15 principales países compradores de máquinas-herramienta, que representan un poco más del 85% del consumo mundial de máquinas-herramienta, aumentaron su consumo en 2018. Esa es solo la séptima vez desde 1980 en la que al menos 12 de los principales 15 países aumentaron su consumo en un año dado. Esto también sucedió en 2017.

Sin embargo, lo que hace que el crecimiento del consumo de máquinas-herramienta en 2018 sea aún más notable es lo que ha sucedido en China. Desde 2002, China ha sido el principal consumidor mundial de máquinas-herramienta, y el país ha consumido al menos el 33.7% del total mundial desde 2009. Este fue el caso hasta 2018, cuando el consumo de China cayó un 5.9% de 30,700 millones a 28,800 millones de dólares, y su participación en el consumo mundial de máquinas-herramienta cayó a 31.4%.

Lo que sucedió con el consumo de máquina-herramienta de China en 2018 es, quizás en parte, el resultado de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Sin embargo, es sorprendente que un año de crecimiento del consumo mundial de máquinas-herramienta superior al promedio haya ocurrido en un momento en que el país consumidor más grande del mundo, con mucho, se redujo notablemente.

Aumento de tres países

Estas circunstancias significan que 12 de los 15 países que más consumieron no solo aumentaron su consumo en 2018, sino que lo hicieron significativamente. Ese consumo de máquinas-herramienta aumentó en promedio 12.7%, y tres de esos países, India, Italia y Tailandia, aumentaron su consumo en más de 20%.

Mientras tanto, otros países que se unieron a Italia entre los cinco principales consumidores de máquinas-herramienta (que representan casi el 64% de la demanda mundial) también aumentaron significativamente su consumo. Estados Unidos, Alemania y Japón aumentaron su consumo en más de 10%.

Evidencia de reafirmación

Por supuesto, con la caída de China, otros países líderes, como Estados Unidos, Alemania, Japón e Italia, aumentaron su participación por simple aritmética. Sin embargo, Estados Unidos es un caso particularmente interesante. Su participación global en el consumo de máquinas-herramienta en 2018 fue de 10.4%. Esa es la participación más alta del país desde 2001, cuando consumió el 13% de todas las máquinas-herramienta (más que China, pero menos que Alemania y Japón). La deslocalización de la fabricación en Estados Unidos comenzó en serio en 2001, justo cuando la participación de Estados Unidos en el consumo mundial de máquinas-herramienta comenzó a disminuir. Por lo tanto, es probable que no sea una coincidencia que la participación de Estados Unidos comenzó a recuperarse en 2011 al inicio del movimiento de reafirmación (retorno al país de la producción-fabricación). La mayor participación de la inversión global en máquinas-herramienta debería mantener competitiva la fabricación de Estados Unidos durante los próximos cinco a 10 años.

Mismo patrón para la producción

La producción global de máquinas-herramienta ha seguido un patrón similar al consumo. En 2018, la producción global de máquinas-herramienta fue de 94,700 millones de dólares, lo que representó un aumento de 4,200 millones, ó 4.7%. Ese aumento fue mayor que el aumento promedio desde 1961, que es 3.4%, pero menor que el aumento en 2017, que fue 7.7%.

La producción global de máquinas-herramienta en 2018 también fue la cuarta más alta en dólares reales, y la producción de máquinas-herramientas está aún más concentrada que su consumo. Los 15 principales países productores de máquinas-herramienta representaron el 93% de todas las máquinas-herramienta fabricadas en 2018, y 13 de los 15 productores principales aumentaron su producción en 2018.

Y, al igual que con el consumo, China tuvo un notable descenso. En 2018, China produjo 23,500 millones de dólares en máquinas herramienta, lo que la convierte fácilmente en el mayor productor del mundo. Sin embargo, la producción de 2018 se redujo en 1,600 millones, o 6,5%, en comparación con 2017. Además, la participación de China en la producción mundial de máquinas-herramienta cayó por debajo del 25% por primera vez desde 2008.

China aumenta las importaciones

Lo que hace que sea aún más claro que el auge mundial de máquinas-herramienta continuó en 2018, a excepción de China, es la importación de China. En 2018, el país importó 9,500 millones de dólares en máquinas-herramienta, lo que representó un aumento del 6.7% y la cifra más alta desde 2014. La disminución en el consumo y producción chinos, combinados con el aumento de las importaciones de máquinas-herramienta indica que el problema estaba aislado al mercado nacional de máquinas-herramienta en China.

Un ejemplo de que la producción de máquinas­herramienta está aún más concentrada que su consumo, es que los cinco principales países productores (China, Alemania, Japón, Italia y Estados Unidos) producen más del 70% de todas las máquinas-herramienta. Para que la producción global aumente cuando el mayor productor, con mucho, tuvo una disminución del 6.5%, significa que los otros cinco países principales tuvieron ganancias significativas en la producción. Los otros cinco países principales tuvieron un aumento promedio de producción de 10.2%, pero Estados Unidos se retrasó con un incremento de solo 4.2%.