Marca “Hecho en México” también distingue la producción local de moldes

Eduardo Tovar: ¿Nos puedes contar qué es ISTMA?

Eduardo Medrano: ISTMA es la organización mundial de países de manufactura de moldes y troqueles. Hasta el momento son alrededor de 16 países que incluyen las potencias más importantes en el mundo. Acumulando particularmente asociaciones nacionales que representan a los países dentro de la parte de lo que es manufactura de moldes, troqueles y herramentales, que ellos lo denominan: mecanizados especiales.

ET: Sabemos que en julio pasado ISTMA ha decidido nombrar un presidente para las Américas y te designaron a ti. ¿Nos podrías contar qué relevancia tiene para México que hayan nombrado un presidente de ISTMA para América?

Eduardo Medrano:  México había sido considerado por mucho tiempo un país que no tenía una industria de moldes y troqueles. Sin embargo, con la labor que hemos hecho a través de la AMMMT hemos logrado reconocer qué hay en el país, posicionar esta marca que se llama “Hecho en México”, no nada más para el mismo México, sino para el resto del mundo. Esta es una industria que va emergiendo, no es una industria que esté muy extendida. Sin embargo, es una industria necesaria para que se consolide la industria de manufactura en general de México, en cualquiera de sus versiones: automotriz, aeroespacial, enseres domésticos, electrónicos e incluso la médica.

Dentro de toda esta situación, hay que recordar que el año pasado en nuestro evento magno, un exitazo, que fue Meximold 2019, con más de 4,500 asistentes y, particularmente, la visita del presidente mundial de ISTMA, es decir, el presidente de los países productores de moldes y troqueles, al visitar a México encontró una gran sorpresa de ver el nivel de sofisticación que tiene nuestra industria, la disponibilidad y, sobre todo, el talento que hay para poder explotar y crecer la industria y robustecerla.

En las palabras de Bob Williamson: “No hay país que se considere con un modelo de manufactura robusta sino tiene la base, que es la manufactura de moldes, troqueles y herramentales”. Así que él se va con una impresión muy buena. Lo llevamos a través de nuestra industria en lo más relevante: conoció figuras de gobierno, de academia, de instituciones de investigación y desarrollo y, sobre todo, pequeñas y medianas empresas, que hoy por hoy van compitiendo con los grandes del mundo.

A la partida de Bob, él vuelve a replantear el restablecimiento de ISTMA América. En algún momento ISTMA América ya estaba instituida. Sin embargo, en alguno de los liderazgos de ISTMA lo habían quitado. Hoy regresa esta figura de los organismos de ISTMA a nivel continental porque hay un ISTMA Europa, un ISTMA Asia, un ISTMA en África y un ISTMA ahora en América.

La intención no es otra: consolidar las regiones de manufactura para robustecer este modelo en ecosistemas de innovación y producción.

¿Qué se anticipa de esta vinculación entre tantos países? Robustecernos entre todos en diferentes actividades, que seguramente ustedes van a ser testigos, como ha sido la actividad de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles. Ahora nos toca colaborar con nuestros colegas de Canadá, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Chile y de Costa Rica, y los restantes países de Latinoamérica que tengan esta vocación para poder fortalecer nuestra región.

ET: El tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, que ahora se conoce como T-MEC, entró en vigor el primero de julio ¿nos puedes contar cómo cambia el escenario para los fabricantes de moldes en México?

Eduardo Medrano: La entrada en vigor del nuevo tratado tiene varias aristas; pero particularmente lo que está generando es un mayor intercambio económico entre Canadá, Estados Unidos y México. Al hablar un mayor intercambio económico, son mayores beneficios con oportunidades y retos que tienen que traducirse para toda la región Norteamérica en una mejor condición. Dicho esto, tenemos que reconocer que hay reglas del tratado –en una arista muy particular– referente a las reglas que rigen a este tratado, que a lo mejor no queda tan inmediatas para el sector de moldes, troqueles y herramentales, porque nosotros somos una industria de soporte transversal a toda la producción de manufactura, pero particularmente nuestro producto no va ensamblado en un producto que se va a ir a Estados Unidos o Canadá.

Nosotros hacemos los herramentales, las máquinas que llevan herramentales para que se produzcan los componentes, por tanto, este tema de contenido local no nos afecta tanto. No es algo que nosotros tengamos que cumplir con su contenido, pero si otras situaciones que van vinculados en otra arista: es propiamente lo que implica la protección intelectual o la propiedad de los secretos industriales. Aquí sí tenemos que ser muy empáticos en que México ha tenido la virtud de ser reconocido como un país donde las patentes y los secretos industriales se guardan muy bien. No hemos tenido grandes problemas en nuestro país para que esto suceda y, sin embargo, hoy con el tratado y habiendo reglas muy objetivas en este sentido, sabiendo que nuestras empresas reciben el diseño de un componente que puede ser de innovación, que puede ser de un producto nuevo, no se puede escapar la información.

Así que hoy las empresas de moldes y troqueles se están preparando para poder garantizar a través, no solamente de convenios que garanticen en una parte legal la protección de estos secretos industriales, sino también a través de sus propios sistemas. El hecho de que tú tengas un diseño en tu computadora, debes tener un escudo dentro de tu arquitectura de los sistemas de tecnologías de información y garantizar esta condición o esta regla de guardar los secretos industriales.

La última arista, yo diría que es una oportunidad. Al haber más productos que se van a producir en México, Canadá y Estados Unidos nosotros tenemos la oportunidad única de ser proveedores de estos herramentales, de ser aliados y de ser soporte. Por eso, creemos que la relocalización, ya como tendencia global de la manufactura y de la inversión en la manufactura, nos va a llevar a ver tres efectos: primero, las empresas que fabrican piezas en México seguramente van a estar presionando y van a estar invitando a sus proveedores actuales de otros países a instalarse en México. Segundo, estas mismas empresas van a estar promoviendo que las empresas extranjeras que, si en cierto modo están limitadas para venirse a México, hagan joint venture con empresas mexicanas para poder producir moldes en México, darles servicio, garantías y hacerles cambios de ingeniería. La última, que es la que tenemos que trabajar fuertemente, es que estos mismos OEM, Tier 1 y Tier 2 van a estar presionando muy fuertemente para que los talleres locales, las empresas locales de moldes, troqueles y herramentales desarrollen las configuraciones, adquieran las certificaciones y las habilidades para que puedan manufacturar en México.

En México estimamos que tenemos un poquito más de 500 empresas de este sector, mientras, por ejemplo, Japón tiene 7,000 o China tiene 44,000. Sin embargo, México ha incrementado su capacidad productiva en 50% en los últimos 10 años, en contraste de los 80 años que tiene de existencia este sector.