Oportunidades para la cadena de valor de la industria petrolera en México

De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en México la producción de petróleo —hasta noviembre de 2022— fue de 1,606.8 miles de barriles diarios (Mbd), de los cuales 1,416.4 correspondieron a asignaciones y 190.4 a contratos.

Además, en el país hay un total de 6,910 pozos productores en operación, 4,082 pozos productores de petróleo y gas asociado, y 2,828 pozos productores de gas no asociado y condensado. Asimismo, las reservas 3P se ubican en 22.2 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente (enero, 2022).

De igual manera, las inversiones aprobadas, hasta septiembre de 2022, fueron de 46,609 millones de dólares. Cabe señalar que la inversión comprometida es de 4,158 millones de dólares.

En este sentido, Banco de México refiere en el “Reporte sobre las economías regionales” del tercer trimestre de 2022, que el subsector de extracción de petróleo y gas tuvo una desaceleración en la parte final de dicho año.

El organismo refiere que, entre los principales factores que desincentivaron la extracción de petróleo durante el periodo mencionado, se encontró una disminución en su cotización internacional asociada al riesgo de una desaceleración de la economía mundial.

“Aún con las inversiones, la declinación natural de campos maduros persistió en algunas zonas de la región sur de México. Adicionalmente, continuaron las fallas en el bombeo de la Región Marina Noreste, que limitaron la actividad extractiva en esa zona del país”, detalla el organismo.

Asimismo, el reporte señala que Petróleos Mexicanos (Pemex) orientó su gasto hacia el inicio de operaciones de campos prioritarios para acelerar su producción, aunque lo limitó en otros proyectos, como los de exploración.

Finalmente, Banco de México detalla otro factor que desincentivó la extracción de petróleo: una menor disponibilidad de mano de obra calificada para realizar trabajos especializados, lo que se atribuyó a la recuperación en la producción de otras zonas petroleras fuera de México, en particular en Estados Unidos.

Factores de impulso en la cadena de producción de petróleo

Entre los factores de impulso para el subsector de extracción de petróleo y gas, Banco de México refiere que en el periodo final del año pasado se observó un ligero incremento en el gasto de inversión en la Sonda de Campeche, lo que compensó parcialmente la caída en la producción de crudo por la declinación natural de los campos maduros en esa zona.

“Además, la incorporación de pozos como parte de la estrategia de campos nuevos, así como un mayor gasto en inversión por parte de Pemex en campos terrestres de Veracruz y Tabasco, continuaron apoyando la producción de petróleo”, detalla el reporte.

Un factor adicional, precisa el documento, fue un repunte en las actividades de empresas privadas en la minería petrolera en procesos previos a la extracción, tales como la exploración y la construcción de plataformas.

Al respecto, también se mantuvo la política de renovación automática de los contratos sin licitación previa, lo que permitió continuidad en sus operaciones.

Finalmente, en el periodo reportado no se registraron eventos climáticos de alto impacto que afectaran la actividad extractiva. En particular, no fue necesaria la evacuación precautoria de plataformas.

Contenido nacional en la industria petrolera de México

Las metas globales de contenido nacional en exploración y extracción de Pemex para 2025 es incrementar dicho contenido en 8 % en aguas profundas y 35 % en campos terrestres y aguas someras.

Todo esto por medio del cumplimiento de obligaciones de contenido nacional en los contratos de Pemex con proveedores y contratistas. Asimismo, el cumplimiento de obligaciones de contenido nacional en asignaciones y contratos de exploración y extracción de Pemex. Finalmente, en la medición del contenido nacional reportado por todos los operadores a través de la Secretaría de Economía.

Cabe señalar que el contenido nacional en bienes finales incluye, entre otros, materiales diversos, placas de acero al carbón, soldadura, pruebas no destructivas y recubrimiento anticorrosivo/rotulado. Entre tanto, el contenido nacional en servicios incluye, entre otros, embarcación, tripulación, combustible y refacciones.

Según la CNH, entre más contenido nacional exista en los contratos de Pemex, un mayor crecimiento habría en las inversiones y en la derrama económica para el país.

Puntualmente, la Comisión Nacional de Hidrocarburos refiere que cumplir con las metas de contenido nacional entre 2021 y 2024 tendría un impacto económico mayor a 3,500 millones de dólares.

No obstante, es importante señalar que si bien durante los primeros meses de 2022 Pemex alcanzó buenos resultados financieros, que le permitieron reducir su deuda con proveedores y contratistas, al cierre de 2022 la empresa productiva del Estado presentó una deuda de 65,302 millones de pesos, lo que significó un aumento de 2.36 % en relación con 2021.

Con el objetivo de continuar sus operaciones, Pemex ha logrado renegociar contratos, tarifas y fechas de pago con sus proveedores y contratistas.

Contratos de exploración y producción

La Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) indicó que los contratos de exploración y producción alcanzaron en mayo de 2022 una producción promedio de 101,000 barriles diarios de crudo.

“Alcanzar los 101,000 barriles de producción es un hito para la industria de hidrocarburos, ya que muestra el compromiso que tienen las empresas con el desarrollo energético de México y con el cumplimiento de los términos pactados en los contratos”, refirió el organismo.

Los contratos de hidrocarburos han generado más de 58,000 empleos totales (13,000 de esos empleos son directos); se han invertido alrededor de 3,418 millones de dólares en contenido nacional y transferencia tecnológica de 2015 a 2021, y la industria actualmente trabaja en 120 localidades.

En cuanto a la transferencia de recursos al Estado mexicano, datos del Fondo Mexicano del Petróleo y de la CNH indican que desde el inicio de sus operaciones hasta marzo de 2022, la industria de hidrocarburos ha realizado pagos por 4,563 millones de dólares, originados en contraprestaciones asociadas a la producción de hidrocarburos.

En este sentido, es importante señalar que, en promedio, México recibe el 74 % de los ingresos generados por los contratos petroleros de acuerdo con los términos acordados en los contratos.

Andrés Brügmann, vicepresidente de AMEXHI, indicó que las empresas han invertido en la generación de conocimiento sobre los recursos a través de la perforación de 71 pozos exploratorios, el descubrimiento de 17 yacimientos y la realización de 64 estudios de exploración superficial, de 2017 a 2022.

“También, de 2017 a 2022 las reservas 1P, 2P y 3P derivadas de los contratos aumentaron en promedio seis veces. Finalmente, la industria mantiene en operación 865 pozos a octubre de 2022; al mismo mes se alcanzó una producción de 105,000 barriles diarios de crudo y 240 millones de pies cúbicos diarios de gas natural”, puntualizó Brügmann.

Agregó que México se encuentra en un momento coyuntural, puesto que en los siguientes años se concluirá con los periodos de exploración y evaluación de los contratos y, de no reanudar las rondas de licitación, los beneficios que ha generado la industria se reducirán sustancialmente.

“Además, la reactivación de las rondas permitirá en el mediano plazo incrementar la producción de gas natural y la oferta nacional de este energético, que es ampliamente demandado en el país”, indicó.

Cabe señalar que, de acuerdo con BBVA Global Markets Research, en los próximos años, mayores montos de inversión en exploración y producción serán necesarios para incrementar significativamente la plataforma de producción petrolera.

No obstante, detalla el organismo, ello tendrá que ocurrir en un contexto de menor crecimiento económico global para esta década y un panorama con menor margen de maniobra para las finanzas públicas de México.