Software de inspección de piezas digitales crea nuevas oportunidades comerciales

Cuando Chick Machine consiguió un nuevo contrato aeroespacial que exigía documentación de inspección que el taller nunca había producido antes, tuvo poco tiempo para actualizar su departamento de inspección y poner fin a los informes de inspección escritos a mano.

Durante más de cincuenta años, Chick Machine, ubicada en Butler, Pensilvania, ha suministrado piezas para una compañía de sistemas láser industriales. La solidez de la relación hizo que el taller ejecutara las mismas piezas una y otra vez durante décadas. Este trabajo construyó un negocio saludable para el fundador, Jim Chick, pero finalmente significó que los operarios internalizaran muchos procesos de inspección con controles rudimentarios a medida que las piezas pasaban por sus estaciones. Esto ocurrió hasta que el taller cambió de propietario.

En 2017 Bob Petrini se convirtió en el propietario mayoritario del taller, después de una carrera en finanzas y experiencia como propietario minoritario de la compañía para la que trabajaba en los últimos años. Decidió que era hora de obtener una participación mayoritaria esta vez y compró el taller cuando su fundador, Jim Chick, se jubiló. Su experiencia comercial y visión fresca fueron un nuevo comienzo para Chick Machine, y se concentró en un nuevo enfoque: hacer crecer y diversificar la empresa. No pasó mucho tiempo antes de que Bob invitara a su hijo, Bobby Petrini, a unirse al equipo como el primer vendedor del taller. Bobby había pasado su carrera de consultor en diversas empresas del sector manufacturero y aprovechó su red de contactos para traer nuevos trabajos a la compañía poco después de unirse.

Todo parecía ir bien y el taller crecía rápidamente. Sin embargo, con cada sí a un nuevo compromiso, el taller se adentraba más en el trabajo aeroespacial avanzado, algo que nunca había hecho antes. Las piezas comenzaban a acumularse y se hizo evidente que el departamento de control de calidad se convertía en un cuello de botella a medida que el equipo adoptaba nuevas certificaciones, así como diversos requisitos de inspección y documentación. La situación llegó a un punto crítico cuando uno de los nuevos clientes del taller estuvo a punto de marcharse después de un problema de funcionamiento debido a fallas de inspección. Chick Machine tuvo que modernizar el departamento de control de calidad y sus procesos.

Armando el equipo

Encontrar al líder adecuado para adelantar el cambio puede resultar difícil. “Buscaba competencias casi tan fortalecidas como nuestros clientes, porque necesitábamos ambas”, dice Bobby en referencia a su búsqueda de un gerente de calidad. Para el otoño de 2020, Bobby tenía un nuevo gerente de calidad para administrar la implementación de un programa de control de calidad en Chick Machine. La oportunidad se construyó sobre una base de software que el taller ya había comprado en 2019, incluido un nuevo sistema ERP, de eci JobBoss² y un software de gestión de calidad High QA, adquirido en junio de 2020. El nuevo gerente fue responsable de decidir cómo implementar el módulo Inspection Manager, de High QA, y de abrir el espacio para construir el departamento de calidad como mejor le pareciera.

El camino estuvo plagado de desafíos, ya que el taller debía deshacerse de muchas prácticas de inspección que había desarrollado y mantenido a lo largo de los años. Parte de la infraestructura se eliminó por completo —como la base de datos interna que capturaba parte de la información de algunos trabajos—. Pero otros componentes involucraban a empleados que llevaban mucho tiempo con la compañía. Con el nuevo software de gestión de inspecciones se capacitó al departamento de control de calidad para crear planes de calidad en High QA, un proceso nuevo y muy diferente para algunos empleados. Y para muchos de los operarios en el taller, la inspección ya no era documentación en papel con riesgo de inconsistencias, errores o mediciones que se perdían por completo si un operario confiaba en la pieza.

Después de todo, “hay algunas piezas antiguas aquí para las que los operarios han mantenido tolerancias desde 1971, y esas tolerancias no aparecen en un plano”, dice uno de los operarios. En el futuro, todos los operarios serán directamente responsables de la inspección a través de una base de datos activa que marca el tiempo de cada medición. En pocos meses hubo tantos cambios en los procedimientos de inspección que algunos empleados, incluso, se fueron de la compañía.

Al avanzar se incluyó un nuevo mantra en cada entrevista de trabajo a medida que el taller llenaba los puestos vacantes: “Los operarios deben ser primero inspectores y luego operarios”. Y para sorpresa de algunos en el taller, muchos de los nuevos empleados que se unieron a la compañía lo hicieron porque apreciaban los procesos altamente integrados que el taller creó con High QA, Inspection Manager. Atraían a operarios experimentados que querían fabricar piezas de calidad y ya estaban acostumbrados a inspeccionar su trabajo.

La última pieza del rompecabezas de la dotación de personal fue contratar a alguien para equilibrar los ambiciosos objetivos de inspección que el taller se propuso y las horas que el departamento de control de calidad podría dedicar al equipo de ventas.

La solución fue contratar al primer ingeniero del taller para que trabajara junto con los departamentos de calidad y ventas. Bobby rápidamente se dio cuenta de que con cada contrato que intentaba ganar, las exigencias de los procedimientos de inspección aumentaban a medida que avanzaba en los contratos espaciales y de aeronaves que buscaba. Con un ingeniero en el personal, el taller podía analizar las piezas, sumergirse en los documentos de referencia y comprender qué se requeriría del departamento de control de calidad antes de que el taller aceptara un trabajo. En palabras de Bob y Bobby, todo esto era parte de “ganar el trabajo antes de que comience”.

Entrada de datos para todos

Convertir el taller a un sistema de gestión de inspección digital no parecía una opción, sino una necesidad. “Teníamos que desarrollar esta capacidad o nos quedaríamos atrás”, dice Bobby. Sabía que otros talleres habían resuelto la ecuación de inspección y estaba seguro de que la gestión digital era la solución a los cuellos de botella del taller.

Cuando habla de la decisión de comprar la primera licencia del software para el taller, Bob dice: “Nos gustó la función de anotaciones automáticas. También nos gustó la capacidad de captura de datos y generación de informes”. Pero estas características eran solo el comienzo; las capacidades del software iban más allá y cambiaron la cultura organizacional del taller.

En el pasado, la última parada de las piezas antes de enviarlas al cliente era el departamento de calidad. Dejar la inspección hasta el final de la producción significaba que, con mucha más frecuencia de lo deseable, se desecharan lotes completos de piezas debido a una única operación que se salía de la tolerancia. Para muchos de los actores involucrados era obvio que esto podría resolverse al aumentar el número de comprobaciones durante las diversas operaciones de mecanizado y acabado, pero en el pasado el taller no contaba con planes de inspección formales y detallados para manejar ese tipo de proceso.

Ahora, con el Inspection Manager, de High QA, cada trabajo tiene un plan de inspección y cada operario dispone de una estación de trabajo equipada con una computadora que interactúa con ese plan para que la pieza siga el plan en cada operación. En el taller, la interfaz se llama IM Explorer y actúa como la aplicación de entrada de datos para los operarios. Esta parte del software se opera a través de la red del taller y se puede utilizar en una computadora de escritorio o tableta económica con una interfaz táctil. En Chick Machine, la mayoría de los usuarios tienen un teclado y un mouse para interactuar con el IM Explorer. Esta interfaz acepta datos de galgas, calibradores y otras herramientas de medición conectadas una vez que se empalman correctamente.

Muchos de los operarios utilizan la interfaz constantemente cuando hacen referencia a las operaciones de impresión e inspección de sus trabajos asignados. La conveniencia de una computadora en el banco también satisface las necesidades de los operarios de formas inesperadas. Todos en el taller trabajan con un mismo plano, con un mismo origen, por lo que ya no hay que preocuparse por las notas escritas a mano en el costado de los planos o por los operarios que se aferran a revisiones antiguas que tienen instrucciones desactualizadas. Como dice uno de los operarios: “En el papel, una gran cantidad de letra pequeña se vuelve ilegible después de que se manipula, por lo que ahora puedo acercarme a un plano y ver cada detalle”.

Apegarse al plan

Una vez que el plano de una pieza sale de la sala de ingeniería, el departamento de calidad lo importa al software. La función de anotación automática identifica las dimensiones y su tolerancia asociada y le solicita al programador que comience a construir el plan de inspección. En el taller, un empleado dedicado a la función interpreta la marcación automática para tomar decisiones sobre cuándo se comprobará la dimensión, cómo se comprobará y con qué frecuencia se muestreará la ejecución de la pieza.

“Desde la perspectiva de un operario se piensa menos en descifrar estos detalles y, por el contrario, los esfuerzos se concentran en ejecutar la pieza”, dice Bobby. Todo este trabajo se realiza en el módulo Inspection Manager, de High QA.

Al hablar con los operarios en la planta quedó claro que el plan de inspección puede tener capas de control que demuestran ser útiles. Si se asigna una función a un proceso de mecanizado, el proceso de mecanizado que viene después puede afectar al anterior, por lo que el plan proporciona instrucciones al operario para que vuelva a realizar la medición.

Esto, a su vez, une a los operarios en diferentes áreas del taller y vincula su trabajo en tiempo real, a medida que se registran las mediciones. Así se ha creado una cultura en la que el concepto de revisión por pares es intuitivo y se practica a menudo para las Inspecciones de Primer Artículo (FAI, por sus siglas en inglés), en elementos como herramientas que se pueden verificar con equipos en el banco de medición. El taller envía piezas aeroespaciales y otras piezas complejas al departamento de control de calidad de FAI. Este es un cambio importante desde los días en los que las piezas y los documentos de inspección llegaban juntos al escritorio del departamento de control de calidad y el taller descubría, demasiado tarde en el proceso, piezas que no cumplían con las especificaciones.

Aprovechando los datos

Ahora que el taller ha utilizado el software de inspección durante casi un año, ha descubierto que los informes que ofrece a los clientes se arraigan en la cultura del taller. “La estandarización ha ayudado a todos los clientes. Intentamos ofrecer informes a algunos clientes y a otros no, pero esto se hizo demasiado confuso en la planta. Los informes completos son buenos para todos, así que eso es lo que ofrecemos”, dice Bob Petrini. Al proporcionar un informe de inspección completo para cada cliente y ejecutar cada proyecto por medio del Inspection Manager, el taller está creando una base de datos única que incluye todos y cada uno de los proyectos. Entonces, si las piezas se vuelven a pedir, el taller puede aprovechar su trabajo anterior y reutilizar el plan de aseguramiento de calidad.

Un solo cliente llevó a Chick Machine a revisar todo su proceso de inspección. La solución implicó cambios en todos los aspectos de la fabricación dentro del taller: cada empleado, cada estación de trabajo, cada pieza de documentación tuvo que ser revisada. El resultado es un taller mejor preparado para afrontar nuevos trabajos.

“Creamos un sistema de calidad y un sistema de producción para atender este proyecto y ahora somos capaces de mucho más”. Dice Bobby. Debido a que el taller tiene documentación para demostrar su éxito con la inspección, ahora a la empresa le resulta más fácil que nunca realizar nuevas ventas.

“Llevar informes de inspección reales en lugar de diapositivas de PowerPoint hace que la venta a nuevos clientes sea mucho más fácil”, dice Bobby.