Productos electrónicos de consumo: cadena de proveeduría y la continuidad de la operación

La directora general del Clúster Electrodoméstico de Nuevo León (CLELAC), Yoelle Rojas, indicó que, de acuerdo con el censo económico de 2020 de INEGI, el valor de la producción de electrodomésticos en México fue de 21,471 millones de dólares.

“Posterior a eso, identificamos que en 2020 la pandemia afectó esta producción. El cálculo general revela una caída del 10 %. Para 2021 estimamos que el crecimiento alcanzó un 15 % y para 2022 la proyección es un 10 % de crecimiento, por lo menos”, indicó la directora.

Agregó que la producción de electrodomésticos es uno de los sectores que más rápido se ha recuperado tras la pandemia en México y refirió que esta recuperación ha promovido la llegada de nuevas inversiones al país, que no solo configura oportunidades importantes para las pymes y empresas tractoras del sector, sino también retos para los que se ha empezado a generar un trabajo conjunto entre empresas, universidades y gobierno.

Cadena de proveeduría

De acuerdo con Rojas, los problemas globales en la cadena de proveeduría seguirán impactando en la producción de los principales OEM.

“Algunas empresas han logrado anticipar su stock de materia prima, pero hay escasez difícil de cubrir en algunos insumos, como los chips o semiconductores, lo cual seguirá durante la primera mitad del año”, indicó Rojas.

Sin embargo, la directora señala que algunas empresas han ampliado su base de proveedores en el país e, incluso, han recurrido a la innovación ante la falta de algunas materias primas.

“Las empresas están poniendo a prueba nuevos materiales para los electrodomésticos, con la finalidad de reemplazar aquellos que definitivamente son muy difíciles de conseguir”, precisa.

Indicó que los principales requerimientos en materia de proveeduría incluyen materias primas (plásticos, hules, químicos), herramentales, tubos y perfiles, además de lo relacionado con metalmecánica, estampado y troquelado, proveeduría eléctrica y electrónica, y empaque y embalaje.

“Sin embargo, haría énfasis en la necesidad de la proveeduría especializada en la producción de estos materiales para enseres menores, pues se trata de un área de oportunidad importante, considerando que la mayor parte de los clientes del sector recibe esa proveeduría de Asia”, comentó Rojas.

La continuidad de la operación

Enrique Buchanan, VP Global Supply Chain de Criotec, refiere que durante los últimos cinco años han trabajado en su cadena de suministro con el objetivo de insertar proveedores locales, aspecto que tuvo un fuerte impulso en la pandemia, que los ha llevado a que aproximadamente el 85 % de proveeduría actual sea de origen nacional.

“Sin embargo, buscamos atender ese 15 % restante, es decir, utilizamos insumos que no se producen de manera nacional, y no solo es la disposición de la materia prima, sino también los traslados y la logística de uso”, agregó Buchanan.

Indicó que la empresa ha aprendido a vivir en la nueva realidad, pero señala que la solución es tener prioridad en la proveeduría nacional.

Para Daniel Córdova, presidente del CLELAC y director de operaciones de Trane México, han sido muchos los retos para la cadena de proveeduría y para la continuidad de la operación.

Refirió que en el caso de Trane, se trata de una empresa altamente globalizada que requiere bastante material de Asia y Estados Unidos: “Ha sido un reto, primero por el cierre de plantas en China y luego el reto de la logística de traerlos, que se ha agravado últimamente. Batallamos para conseguir buques que transporten contenedores, que al llegar a América batallan en los puertos para ser descargados, generan atrasos de semanas y luego tenemos la parte del flete aéreo de componentes pequeños que empieza también a saturarse”.

Indicó que su estrategia es buscar proveedores alternativos y puntualizó que han visto retos en la proveeduría de castings, motores eléctricos, hojas de metal prepintado, así como electrónicos para los productos más sofisticados.

Por su parte, Luis Arredondo, director de operaciones México de Universal Electronics, indicó que el sector ha sabido enfrentar la situación originada por COVID-19:

“El sector fue considerado esencial durante la pandemia, lo cual nos permitió seguir operando. Todos los que integramos el sector nos vimos favorecidos con una demanda que creció, se mantuvo y hasta el momento continúa. Afortunadamente, los retos que enfrentamos son daños colaterales del COVID, como es la situación del transporte, la falta de componentes electrónicos y la condición de cada país”.

Además, agregó Arredondo, la situación política entre Estados Unidos y China ha ocasionado un escenario favorable para México.

“Estados Unidos ha puesto remediaciones comerciales hacia China para traer productos a la región, en especial del sector electrónico, y eso nos ayuda, pero también trae consecuencias, sobre todo en la parte de los componentes electrónicos. Uno de los fabricantes más grandes de semiconductores de China ya no puede vender fácilmente a Estados Unidos”, explicó.

Agregó que Estados Unidos buscó esta proveeduría en Taiwán, pero la escasez de agua en dicho país redujo drásticamente la fabricación de semiconductores.

“Ahora, el gobierno de Estados Unidos está invirtiendo para desarrollar esa infraestructura en la región. El reto es estar preparados para absorber ese factor tecnológico altamente concentrado en Asia”, comentó.

En este sentido, Alfredo Zúñiga, VP of Manufacturing de Friedrich Air Conditioning, indicó que dicha empresa tuvo que romper las ataduras con China, en relación con las tarjetas electrónicas.

“Tenemos ya un proveedor bien desarrollado aquí en México, en Matamoros. Descubrimos que el costo de la mano de obra china era mayor que el de Matamoros. Vimos que la ventaja de la mano de obra es subjetiva. Entonces, todos los componentes electrónicos van a costar más o menos lo mismo, basta hacerlo en una locación confiable”, indicó.

Sin embargo, puntualizó que la proveeduría de las tarjetas electrónicas es uno de los principales problemas para México y la región.

T-MEC y las oportunidades para la cadena de suministro

Los especialistas consultados señalaron que la región y el país cuentan con diferentes cadenas de proveeduría para atender las necesidades de la cadena de suministros.

Enrique Buchanan mencionó que en México existen la capacidad y el conocimiento técnico para desarrollar proveeduría; sin embargo, a diferencia de otros años, desde 2020 y en los próximos años este proceso será de forma acelerada.

“Va a ser muy diferente; tenemos una necesidad urgente de poder comprar localmente debido al escenario que seguimos viviendo, de brincarnos todas esas complicaciones que afrontamos en la logística, en la administración de inventarios y, sobre todo, de reducir capital de trabajo, porque entre más lejos se encuentre mi proveedor de nuestro capital de trabajo es mayor el riesgo”, comentó Buchanan.

En este sentido, el directivo agregó que si bien es un reto tener que cumplir con las normas de contenido del T-MEC, los beneficios son mayores: “Nos estamos autoexigiendo entrar a una competencia con altos estándares de calidad, altos estándares de producción y eso a la larga va a traer un desarrollo importante en la región”.

Además, precisó Buchanan, la sustitución de importaciones que se va a trazar en los siguientes meses traerá producción y generación de economía, de empleos y el desarrollo de una mano de obra calificada bastante importante.

Por su parte, Luis Arredondo indicó que el T-MEC favorece a la región y ayuda a que tenga más presencia el sector.

“Es clave entender que el T-MEC nos está favoreciendo, junto con los aranceles que Estados Unidos está imponiendo a China. Todo ello genera la facilidad de incrementar nuestras capacidades”, puntualizó Arredondo.

Manufactura robusta y una cadena de proveeduría flexible

Daniel Córdova indicó que la industria va a seguir creciendo: “La tendencia de reshoring y nearshoring de productos, las logísticas marítima y aérea y toda su complejidad nos aclara que no podemos estar trayendo productos electrónicos de consumo o electrodomésticos desde largas distancias, por el costo y el tiempo que eso lleva”.

Agregó que para los proveedores la tarea es ofrecer respuestas más rápidas en el sistema de cotizaciones y ser más competitivos para poder impulsar esa parte de la cadena.

“¿Qué tan rápido respondemos y qué tan competitivos en la calidad podemos ser? Eso nos va a permitir el crecimiento a futuro. Yo creo que tenemos una buena infraestructura; sin embargo, necesitamos incrementarla. Necesitamos reforzar el transporte, el sector eléctrico y otros para poder seguir creciendo de acuerdo con las necesidades del mercado”, señaló.

En este sentido, Daniel Robles, gerente de materiales en Parker Hannifin, dijo que es clave que los proveedores entiendan la naturaleza de este negocio: “La incertidumbre en la demanda, más la estacionalidad de la demanda. Siempre vamos a tener picos y valles y es clave que sean capaces de soportar esas variaciones”.

Agregó que también es muy importante que los proveedores puedan brindar el soporte técnico: “Inclusive a nosotros nos gusta que los proveedores puedan ayudarnos a participar a veces en el desarrollo de mejoras para nuestros productos, para nuestros procesos, en cómo podemos utilizar mejor lo que ellos nos suministran”, comentó Robles.

Al respecto, Yoelle Rojas indicó que el hecho de que los OEM busquen regionalizar su cadena de insumos para sustituir la proveeduría de otros países, ha abierto una gran oportunidad para las pymes mexicanas.

“Es el momento de que las empresas locales aprovechen esa sustitución de proveeduría; sin embargo, resulta importante cumplir con requisitos de calidad, con mejores prácticas en procesos de producción y con las certificaciones que buscan las empresas globales”, indicó Rojas.

Refirió que si bien es muy pronto para tener resultados después de que se detonaran el reshoring y nearshoring, estos se verán un poco más adelante: “Podemos estar seguros de que se incrementaron las necesidades de los OEM y que están buscando sustituir proveeduría dentro del territorio nacional. Tenemos la confianza de que al final del año, habrá OEM que tengan regionalizado en el país arriba de un 70 % de su cadena de proveeduría”.

Dijo que existe un interés importante por parte de empresas asiáticas y estadounidenses por aprovechar los múltiples beneficios que aporta la manufactura en Nuevo León, en particular.

“De igual forma, hemos conversado con empresas sudamericanas que buscan cierta proveeduría y manufactura especializada en la región, relacionada con la industria de electrodomésticos menores”, comentó.

Finalmente, Daniel Córdova refirió que en Nuevo León y en todas las zonas industriales de México, los procesos de manufactura son muy robustos.

“La parte de manufactura en la mayoría de las plantas en México es muy robusta; pero esta batalla de día a día se va a perder o se va a ganar en la logística, en tener los materiales. Ahí está el reto y debemos ser más flexibles teniendo proveedores locales que no dependan de factores externos como el clima, la pandemia o los combustibles”, puntualizó Córdova.