Renovar las capacidades de maquinaria y equipo: fundamental para el sector de moldes en México

Jorge Ayala es el director de la empresa Evolución en Moldes con sede en San Luis Potosí. Exvicepresidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), actualmente forma parte de su consejo directivo.

Eduardo Tovar: ¿Cuál es el mayor reto que enfrenta el sector de moldes y troqueles en México?

Jorge Ayala: los moldes y troqueles, en esta nación industrial, toman una relevancia fundamental para dar soporte a la industria que se instala en el país: automotriz, aeronáutica, médica. Estas industrias son pilares fundamentales que requieren siempre la fabricación de moldes y troqueles, de soluciones y capacidades locales para resolver y dar soporte a nuevos productos. La producción de moldes y troqueles es una piedra esencial para que las demás industrias tengan sentido y un orden de crecimiento, y ahí nuestra industria debe colaborar al desarrollo.

Los mexicanos dueños de talleres requerimos hacer fusiones, porque la mayor parte, quizá más del noventa por ciento de los herramentales que se emplean aquí vienen de diversos países. Son importados y la industria local les da soporte, mantenimiento, servicios integrales para que operen en función. Sin embargo, México y la mayoría de los países necesitan el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos. Por ello necesitamos confiar, crecer y desarrollarnos con base en una industria sólida de moldes y troqueles.

Uno de los retos principales que tenemos los fabricantes es el desarrollo de personal calificado. Pero no hay que olvidar que junto con el desarrollo de personal calificado que opera las máquinas, además de los diseños y la ingeniería, necesitamos el desarrollo de empresarios. Debemos tener una mentalidad clara: ¿a dónde vamos a llegar? Creando, impulsando y fabricando con toda clase de ideas creativas para poder formular una industria que verdaderamente penetre en las necesidades de las industrias a las que servimos con idoneidad, precios competitivos y soluciones.

ET: ¿Qué papel ha desempeñado la AMMMT en toda esta coyuntura?

JA: la asociación ha hecho un trabajo excepcional. Ha formado parte de un liderazgo fundamental en el desarrollo de la industria. ¿A qué me refiero? Hemos conjuntado al día de hoy sesenta empresas involucradas en la manufactura de moldes y troqueles. Hemos sumado voluntades, inteligencias y talentos para que poco a poco se conforme una mejor industria. Y debo ser muy claro: poco a poco no es suficiente. Necesitamos avanzar muy rápido y empujar fuertemente nuestra industria. Necesitamos ir a una velocidad más acorde con las necesidades de crecimiento que esta industria requiere. Si el noventa por ciento de los moldes y troqueles que funcionan en nuestro país vienen del extranjero, de ese tamaño es la urgencia. Y creo que las posibilidades de crecimiento son enormes. Tenemos que enfocarnos en que nuestra necesidad y las posibilidades son grandes, porque ahí está el mercado y es un gran reto. Mis colegas saben de qué tamaño es. Constituye un reto grande para México, pero lo tenemos que intentar.

Lo cierto es que nuestro país tiene ya una innegable vocación manufacturera, eso no puede cambiar en un instante y las necesidades del sector con respecto a moldes y troqueles se mantienen vigentes. Habrá cambios, sin duda, pero se espera que nuestros clientes sabrán sortear con beneficio las eventualidades que se puedan presentar.

ET: ¿Qué necesita el sector mexicano de manufactura de moldes para aprovechar las posibilidades que ofrece este mercado?

JA: para aprovechar el potencial que ofrece el sector de moldes y troqueles se requieren, entre otras, facilidades crediticias para enfrentar los hábitos de pago de la globalidad de los clientes; renovar y modernizar las capacidades de maquinaria y equipo, nuevas tecnologías y mejores alcances; talleres con capacidades de formatos de mayor tamaño en moldes y troqueles, lo que incluye adquisición de equipos que satisfagan los requerimientos de los clientes en esos formatos; capacitar personal técnico; profesionalizar a las empresas para convertir los talleres en compañías de perfil competente, con tecnologías y técnicas acordes con los nuevos retos. Y, finalmente, hacer alianzas con los clientes en escenarios en los que ellos nos identifiquen como empresas confiables para colaborar en el desarrollo de proveedores comprometidos, creando sinergias entre cliente-proveedor.

ET: En este contexto, la adquisición de tecnología y los eventos industriales tienen un papel importante. ¿Cómo ves a FITMA, el evento para el sector metalmecánico y de manufactura que se realizará en enero de 2022?

JA: es definitiva la trascendencia de un evento como FITMA, en donde podamos hacer networking. Creo que durante esta pandemia hemos aprendido, de muchas maneras, a cuidarnos, a prevenir. Hemos aprendido a tener diferentes hábitos de higiene y demás. Y ahora, ya reforzados con las vacunas aplicadas debidamente, creo que será un evento fundamentalmente importante y, quiero insistir, vital. Porque nuestra industria no es artesanal, es una industria que tiene mucho del sello y la firma personal de quien decide sobre los moldes y herramentales. Como fabricantes, siempre vamos a cumplir especificaciones, con un esquema técnico-tecnológico para poder ser competitivos. Insisto mucho en la competitividad y en la posibilidad de salir a la industria para poder absorber los costos a los que nuestra industria mexicana está adquiriendo estas herramientas.

Debemos ser iguales o mejores que los herramentales que hacen en el extranjero. Por lo tanto, necesitamos adquirir, absorber, entender y proyectar en nuestros negocios las tecnologías más adecuadas y de punta. Que tengamos posibilidades de adquirir la tecnología, de invertir una gran cantidad de dinero en ella y, además, contar con el ingenio y la audacia empresarial de hacer que esa tecnología adquirida sea rentable.

Ese es el camino más adecuado y la mejor forma de alcanzar los mercados que atendemos. Por eso, un evento como FITMA es fundamental por el networking, y por la presencia de los proveedores y de toda la oferta tecnológica de la industria. Ya para entonces los empresarios tenemos que ser muy conscientes de nuestras medidas de higiene y de salud para saber llevar y aprovechar un evento de esta naturaleza.

Hay que aprovechar todas estas oportunidades porque no disponemos de mucho tiempo. México tiene sus relojes un poco atrasados. Hace algún tiempo se decía que México estaba treinta años atrás en relación con Estados Unidos. Bueno, seguimos atrás, pero nuestra industria tiene los días contados para estar a la vanguardia. El país enfrenta los retos para alcanzar a la industria del primer mundo. Y, en este caso, FITMA es un recurso y un evento trascendental para lograr esta meta.