Avances en tecnologías para la manufactura en materiales y equipo de producción

Comienzo por enviar un saludo a los lectores de Modern Machine Shop México en este final de un mes lleno de actividad y eventos para la industria, desde la apertura del registro de FITMA, hasta diversas ferias en América del Norte relacionadas con transformación metalmecánica, sin olvidar que estamos exactamente a un año del arranque de IMTS 2022, para el que AMT prepara una serie de novedades con el fin de mantener al visitante interesado en ferias presenciales y en los productos exhibidos.

La reacción observada en los últimos eventos, uno de los cuales termina en los momentos de mi vuelo y en tanto escribo estas líneas, Fabtech Chicago, es que los usuarios de los bienes de capital requeridos para la transformación de material están listos para retomar las visitas a las exposiciones, reuniones de negocios con sus proveedores, y los proyectos que durante varios meses se mantuvieron en pausa. Por lo anterior, espero ver a todos y cada uno de los lectores de mi columna en la próxima FITMA.

En esta ocasión voy a comentar los progresos en el desarrollo de tecnología para la manufactura desde dos puntos de vista: el de los materiales usados en el proceso, que como todos entienden, tienen un impacto significativo en la configuración y el precio del producto final, y la tecnología por usar, es decir, cómo la industria de bienes de capital se reconfigura al adaptar más y más las nuevas tecnologías transformativas a necesidades del usuario final, que demanda lo anterior de sus proveedores tecnológicos.

En general, ambas áreas presentan avances en tres puntos relacionados con:

• Capacidad económica para integrar los cambios de tecnología y materiales
• El acceso a los mismos cambios
• Su grado de utilización a corto plazo

Los tres puntos anteriores presentan vertientes y métricas para controlar de manera diferente con el fin de asegurar un beneficio cuantificable por la adopción. Cito algunos ejemplos:

Costo de adquisición y mantenimiento de una condición óptima para el producto, en el caso relacionado con bienes de capital y materiales; mejoras en conocimiento de las tecnologías, así como casos de implementación regional, que se vuelven críticos para asegurar una base de conocimiento y soporte a la introducción y, por último, una alineación funcional eficiente del recurso humano, que conozca las tecnologías para usarlas con eficacia. Dicha adopción, además, requiere la alineación y un enriquecimiento en las funciones responsables por la adopción y utilización de las nuevas formas de trabajo y medición.

Hablemos ahora de los materiales. Lo importante para su integración tiene que ver con una avanzada ingeniería de materiales, que les permita a las áreas de investigación de manufactura simular y conocer sus respuestas sobre el proceso al que se van a someter, que crezca la oferta de fuentes de suministro de estos, que los vuelva más accesibles desde el punto de vista económico. Y la característica más innovadora de ellos, al menos a mi juicio: comenzar a integrar los conceptos de la economía circular para adaptar nuestra cadena de proveeduría y el proceso al nuevo entorno de reciclaje, de cara a un mejor siglo, con menos desperdicio y mejor aprovechamiento de los recursos.

En el caso de los bienes de capital o de la tecnología para la manufactura por adoptar en los nuevos procesos, hay que considerar tres conceptos, relacionados con tecnologías de digitalización, procesos aditivos y robótica. En cuanto a la tecnología, los aspectos por considerar tienen que ver con la utilización de tecnologías transformativas, como el gemelo digital y los avances en la digitalización del piso de manufactura, la proliferación de materiales que pueden incorporarse al proceso de impresión 3D y la normalización y estandarización de estos y, por último, la aparición de herramientas de trabajo en robótica para la simplificación de la programación de los equipos y la modularización de los diferentes softwares para la robótica avanzada.

Existen muchos ejemplos de adopción de lo discutido antes. Si desea conocer de ello en profundidad, acérquese al área de Ingeniería de Aplicaciones y Técnica, de AMT, y con gusto le compartiremos mayores detalles de quién y dónde los conceptos discutidos ya están siendo aprovechados.

En resumen, en los próximos meses y conforme las economías recuperan vigor, salen del letargo de 2020 y los mercados se realinean, los conceptos por discutir tendrán que ver con la capacidad económica de integrar nueva tecnología, ya que las dinámicas del mercado empujan a los fabricantes a competir con nuevos productos y a que su mantenimiento sea más sencillo; el acceso a los cambios tecnológicos se acelera, ya que de nuevo el mercado y la apertura de la red incrementan el conocimiento y facilitan su implementación, además de su grado de utilización, puesto que la tecnología y las nuevas soluciones se alinean a las necesidades demandadas por los clientes y no viceversa.

La AMT y sus más de 650 asociados lanzan productos y servicios sensibles a la nueva época que vivimos, dentro del espectro de tecnologías transformativas, como aplicaciones de AR, metrología, sistemas para uso de gemelo digital, simulación de procesos e inteligencia artificial, entre otros, sin dejar de soportar los sistemas de manufactura tradicionales. Para conocer más de esas tecnologías transformativas y recibir información sobre las capacidades de AMT, y de las herramientas de diagnóstico disponibles para apoyarle en el Mapa de Ruta Tecnológico, los más de 650 asociados, fabricantes y distribuidores de tecnología para la manufactura, miembros de la AMT, ponen a disposición su grupo de aplicaciones y su staff AMT en América Latina. Por favor contacte a Carlos Mortera en AMT América Latina cmortera@amtonline.org, o a Daniel García Danielgarcia@amtcenter.org.mx