¿Por qué México tendría que estar interesado en invertir en manufactura aditiva?

Alrededor del 17 % del PIB de México corresponde a actividades relacionadas con manufactura en general y manufactura avanzada, escenario que le brinda al país la posibilidad de invertir en manufactura aditiva, indicó Juan Manuel Alvarado, director de Manufactura Aditiva y Desarrollo de Materiales del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI), durante el webinar “Impresión 3D y sus Potenciales Aplicaciones en la Industria Médica”.

El especialista señaló que una institución como CIDESI, con proyectos específicos como el Consorcio de Manufactura Aditiva (CONMAD), tiene la intención de abonar justamente a esta labor con el objetivo de:

• Mantener la ventaja competitiva que México tiene en el mercado de manufactura, afín de continuar como un país manufacturero líder en sectores como el automotriz, aeroespacial, petróleo, médico y más.
• Llegar a ser un líder en manufactura aditiva, ser un actor clave de la cuarta revolución industrial y ofrecer soluciones a México y Latinoamérica.
• Desarrollar a la siguiente generación de talento con actitudes muy específicas para este tipo de tecnologías.

“Las tecnologías de manufactura aditiva están recibiendo de manera generalizada un interés en prácticamente todos los sectores industriales. Es un mercado emergente con un crecimiento sostenido muy importante a lo largo de los años. Entonces esto se ve reflejado en muchos aspectos”, indicó Alvarado

Ventajas de la manufactura aditiva respecto a otras tecnologías de transformación convencional

Alvarado señaló que entre las principales ventajas de la manufactura aditiva respecto a otras tecnologías de transformación convencional, se encuentra el poder trabajar con piezas más complejas cuando existe un material muy específico, cuando hay una función muy particular que optimizar (puede ser una propiedad mecánica) o cuando existe la necesidad de hacer la jerarquización de una aplicación de la parte de un componente.

“Se puede trabajar de manera simultánea con algunas de esas tecnologías con diferentes materiales, y de alguna forma se evita mucho del proceso de manufactura al utilizar mucho menos materiales durante su fabricación”, agregó el especialista.

En este sentido, Alvarado señaló que actualmente los procesos de manufactura aditiva han sido clasificados en siete tecnologías basados en sus principios de funcionamiento: fotopolimerización, inyección de material, extrusión de material, inyección de aglutinante, fusión de cama de polvos, depósitos de energía directa y laminación de hojas.

“En términos generales, todas estas tecnologías presentan ventajas y desventajas”, puntualizó el especialista.

La manufactura aditiva y la sustitución de las manufacturas convencionales

Ante la pregunta de si la manufactura aditiva –que en realidad es un conjunto de tecnologías— van a sustituir a las manufacturas convencionales que conocemos, Juan Manuel Alvarado dice que la respuesta es no.

“La respuesta es que la manufactura aditiva encontrará dentro de un cierto sector muy especializado sus áreas de expertise donde pueda ser competitiva. Hoy en día la competitividad que maneja la manufactura aditiva versus los costos de manufactura convencional tiene que ver con complejidad”, precisó Alvarado.

Refirió que esto se tendría que revisar en cada parte y componente a desarrollar.

“Por ejemplo, donde la complejidad es muy baja, los métodos convencionales nos dan una relación costo/beneficio muchísimo mayor; pero va a llegar un punto para una aplicación en particular de cualquier tipo, donde la complejidad sea por métodos tradicionales lo suficientemente cara para igualar el costo casi constante que tienen las tecnologías de manufactura aditiva al ser sumamente flexibles en la parte de no necesitar modificar líneas de producción para su ejecución”, detalló Alvarado.

El proceso de manufactura aditiva

Alvarado señaló que la manufactura aditiva, como cualquier proceso de transformación de materiales, lleva pre procesos y post procesos asociados.

“Se trata de romper el paradigma de que una impresión te da un producto determinado listo para poder ser usado, eso es completamente falso. La manufactura aditiva requiere de un diseño específico, con el fin de poder aprovechar todas las capacidades y competencias que puede tener un proceso con estas características”, indicó Alvarado.

Puntualizó que después ese diseño tiene que digitalizarse y hacer un posprocesamiento del modelo digital.

“Luego de ello, ahora sí, las impresoras toman lugar pues continua el proceso de llevar a cabo la impresión capa a capa de todo ese modelo digital que habíamos establecido previamente”, explicó el especialista.

Refirió que a partir de ahí pueden darse diferente de etapas de post procesos: “Por ejemplo, para el caso específico de fusión de cama de polvos de materiales metálicos puede incluir la remoción de la pieza de la base de impresión, la remoción de soportes, requerir tratamientos térmicos, acabados finales y finalmente una inspección dimensional”.