Sector metalmecánico en México, retos en el contexto global

En el marco de la Cumbre Nacional Metalmecánica, Eduardo Medrano, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT) y de ISTMA Américas, impartió la ponencia “Perspectivas del Sector Metalmecánico en México”, donde habló sobre los retos del sector metalmecánico en México en el entorno global actual.

En primera instancia, el directivo dijo que la manufactura en México representa el 17 % del PIB del país, por lo que se trata de un sector muy importante que tiene un impacto directo en la economía.

Indicó que la manufactura presenta una tendencia en expansión y con una tasa de cambio rápido: “Hoy estamos viendo empresas que están ocupadas. Hay mayor movimiento en la compra de los activos de manufactura en general en el país y en Norteamérica”.

Medrano detalló que, el Índice Manufacturero en México se compone de diferentes componentes, como el de Tendencia-Ciclo, que lleva 14 meses en expansión y con tasa de cambio más rápida, lo que, de acuerdo con el directivo, es positivo para el sector.

Agregó que otro componente en expansión es el de Nuevos Pedidos, el cual –refiere Medrano– tendrá un impacto en uno o dos trimestres más cuando dichos pedidos se traduzcan en producción real.

“Luego viene el componente de Producción, donde hay un ligero aumento (expansión). Me ha tocado visitar algunas plantas a nivel nacional que hoy están contratando gente y ese es otro componente en expansión, el de Empleo”, comentó Medrano.

Asimismo, señaló que el componente de Entrega de Productos también se encuentra en expansión.

Finalmente, sobre el tema de los componentes del Índice Manufacturero, el directivo comentó que el rubro de Inventarios tuvo una disminución debido a un efecto de demanda contenida: “Hubo empresas que tuvieron que ocupar parte de sus inventarios para poder sacar ensambles de algunos productos. Esto explica, en cierta medida, que los inventarios han bajado. Se espera que las empresas tengan que regresar a trabajar a niveles más intensos para recuperar niveles de inventarios”.

Entorno global: Guerra Rusia – Ucrania

En el entorno global, comentó Medrano, sí hay una afectación económica relacionada con la duración de la guerra.

“Estaremos viendo efectos económicos de corto, mediano y largo plazo. Esto va a generar un reacomodo en el orden mundial, no solo político, sino también en la manufactura”, indicó Medrano.

Agregó que también se presentará un rebalanceo de portafolios de inversión a activos más seguros, un incremento en los precios de materias primas como petróleo y granos, que van a incrementar los precios de otras materias primas (como son acero, aluminio, el cobre), productos y servicios.

En este sentido, Medrano comentó que, para el sector metalmecánico existen riesgos: “Si en un contrato no tenemos reserva para que los precios del acero se vean reflejados en los precios de nuestras piezas podemos estar en serios problemas. Por ejemplo, si nosotros compramos el acero hoy para hacer una pieza, pensemos que vale 3 dólares; pero si el acero incrementa en 150 a 180 % su valor, eso mismo va a impactar y podríamos tener una reducción en los márgenes o tener perdidas”.

Agregó que, con el conflicto entre Rusia y Ucrania se corre el riesgo de prolongar y deteriorar más las disrupciones de cadenas de suministro, de tener tasas de inflación más altas y persistentes. Además de una eventual desaceleración significativa del crecimiento económico, una tendencia a la “desglobalización” y proyección de inflación (al alza).

Entorno global: Relación México con Estados Unidos

De acuerdo con Medrano, las altas tasas de crecimiento del PIB de Estados Unidos han beneficiado a la economía mexicana, impulsando la producción de manufacturas de exportación, flujos de remesas y turismo.

Sin embargo –comentó el directivo– disrupciones en las cadenas globales de suministro no han permitido que México se beneficie del todo.

“La demanda contenida en el sector automotriz, igual que en otras industrias, hará que la industria manufacturera continue siendo un motor muy importante de crecimiento”, comentó Medrano.

Puntualizó que la oportunidad es que mientras crezca la economía de Estados Unidos, México puede vender más productos.

Entorno global: Continua la demanda

De acuerdo con Medrano, actualmente hay empresas japonesas, estadounidenses y canadienses que están buscando proveeduría en México: “Estamos viendo que las solicitudes de cotizaciones para piezas, por ejemplo, de forja, de inyección de aluminio, se están elevando en el país. Hay una gran demanda y pocos jugadores”.

Dentro de toda esta situación de continua demanda, agregó Medrano, el T-MEC está pidiendo mayor contenido regional y para lograrlo México va a tener que apostar a las piezas de mayor valor.

“Si quisiéramos que México cumpliera rápidamente, la apuesta es que sea en aquellas operaciones de manufactura de más alto valor agregado”, comentó

Asimismo, agregó que la conversión de vehículos electricos, con ordenes ejecutivas desde el gobierno de Estados Unidos, también están beneficiando a México.

“Hoy vemos con agrado a muchas empresas que ya están manufacturando partes del chasis de los autos electricos. Estamos siendo muy afortunados que, particularmente los proveedores que hay en México están siendo ya capaces de agregar entre el 10 y el 20 % de su capacidad para atender a la industria eléctrica de vehículos”, indicó Medrano.

Finalmente, Medrano comentó que el Reshoring ya es impostergable: “Vemos empresas japonesas que hoy están presionadas y ya quieren traer máquinas ahora mismo porque tienen que arrancar el proyecto en siete meses; pero la disponibilidad de equipos y bienes de capital se está prolongando porque los tiempos de entrega no están tan expeditos”.

En este sentido, agregó que el gobierno de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva que busca que la industria militar de Estados Unidos incremente la producción doméstica y busque nuevas fuentes.

“Hoy México no nada más tiene oportunidad de productos comerciales, sino también militares. Va a haber temas de MRO, temas de almacenamiento de energía y baterías, todo lo que es fundición de forja con valor agregado, que son maquinados y microelectrónica”, indicó Medrano.

Detalló que estas órdenes ejecutivas son una señal positiva, porque no solo representan la necesidad de las empresas de ubicarse en la región de Norteamérica para ser más competitivos, eliminar la variable de la logística y la variable de una mano de obra dependiente de otro país; sino que vienen desde la dirección de uno de los países más poderosos en América como una política que van a trabajar para desarrollar esta capacidad.

Un panorama retador

“Son muchas cosas buenas, pero también muchas complejidades.  ¿Es en realidad esto una oportunidad? ¿O a lo mejor realmente es una fantasía? ¿Vamos a ver esto correr enfrente de nuestros ojos y tal vez no podamos responder?”, indicó Medrano.

Agregó que hay un reto grande en precios al alza sin precedentes y no hay una fecha para que esto se termine: “Hay mucha incertidumbre. Y dentro de esta incertidumbre y volatilidad, finalmente, tenemos que reconocer que el sector metalmecánico en general, desde su creación en la Revolución Industrial, es un sector que siempre ha crecido, que siempre ha mejorado, que siempre ha buscado la productividad”.

Indicó que, a pesar de COVID, la demanda contenida y el conflicto de Rusia-Ucrania, finalmente la demanda ha continuado y hay oportunidades presentes para México.

“Es finalmente un panorama muy retador, pero el que quiere hacerlo, si toma las decisiones adecuadas, podrá salir avante.  Hoy ante ese entorno, nuestro entorno, tendríamos que buscar la eficiencia y la productividad. La clave, en mi opinión, es ¿cómo preparamos a nuestra gente y qué tecnología implementamos?”, puntualizó Medrano.

Explicó que, México ha sabido navegar entre muchos retos por muchas décadas: “Hemos crecido una industria metalmecánica muy fuerte que en ningún momento se ha detenido, vemos más empresas, vemos más producción y, sobre todo, estamos viendo mayor valor agregado de lo que hacemos. Si en 1960 armábamos arneses, hoy estamos haciendo turbinas de avión. Hoy estamos haciendo componentes de autos eléctricos”.