Automatización en el torneado: evolución y éxito de Maquinsa

Maquinsa comenzó hace 25 años en Ciudad de México, en el patio de la casa de los padres del ingeniero Eduardo Retana, con el nombre de Maquinados y Utensilios de Madera para el Hogar. Inicialmente, la empresa se dedicaba a la producción de rebanapapas y otros utensilios de madera para el hogar. Sin embargo, la visión del ingeniero Retana y su hermano era fabricar estos utensilios en plástico, lo que los llevó a adquirir equipo para la fabricación de moldes.

Con el tiempo, Maquinsa (Maquinados, Ingeniería y Construcción S.A. de C.V.) comenzó a adquirir tornos y fresadoras para incursionar en la manufactura de moldes de inyección en zamak. En 1990 inició la producción de estos moldes sin necesidad de tecnología avanzada, con fresadoras de buena calidad. Un ingeniero del Politécnico le ofreció la oportunidad de realizar mecanizados para General Electric y empezó con la producción de mordazas para líneas de alta tensión.

A medida que la empresa crecía comenzó a fabricar componentes para la industria agrícola y petrolera, con empresas como CNH en Querétaro. En 1999, Maquinsa se trasladó a San Juan del Río, atraída por el crecimiento industrial de Querétaro. Con dos tornos convencionales y dos fresadoras comenzó a realizar trabajos de mantenimiento y, eventualmente, adquirió su primera máquina de control numérico en 2005, junto con un centro de mecanizado.

La evolución de Maquinsa se aceleró con la llegada del boom de la industria metalmecánica en Querétaro. Comenzaron a fabricar dispositivos para empresas automotrices como Tremec y Siemens, y diversificaron su producción para no depender únicamente del sector automotriz. Esto los llevó a incursionar en la manufactura de piezas eléctricas para Siemens, con la fabricación de componentes para cabinas de media y alta tensión a partir de diversas aleaciones.

Implementación de sistemas de calidad y tecnologías avanzadas

Para mejorar la calidad y la producción, en Maquinsa implementaron un sistema de calidad y se certificaron en la norma ISO 9001 2015. Además, adoptaron la estrategia de utilizar todos los ejes de los centros de mecanizado, creando dispositivos y monturas para mecanizar múltiples piezas en una sola operación. El uso de sistemas neumáticos y dispositivos de sujeción hechos a la medida les permitió ser tan eficientes como las tecnologías más modernas.

La inversión en herramientas de elevado rendimiento fue crucial para su crecimiento. Las máquinas de control numérico requieren herramientas de alta calidad para alcanzar los tiempos de mecanizado necesarios. Con tres Chevalier de tres ejes, Maquinsa realiza una amplia variedad de operaciones, incluidos contornos, ranuras, barrenado, roscado y ángulos, además de otras geometrías complejas. Estos centros de mecanizado, adquiridos hace 12 años, permiten la producción eficiente de múltiples piezas sin necesidad de numerosos montajes.

Diversificación y adaptación a nuevas tecnologías

El ingeniero Eduardo Retana decidió adquirir un torno tipo suizo de Tsugami (modelo B0265-II con alimentador de barra) para incrementar la eficiencia y reducir los tiempos de producción. Este torno de cinco ejes, que permite realizar múltiples operaciones en un solo montaje, elimina la necesidad de trasladar piezas entre diferentes máquinas. Esto reduce los tiempos de cambio manual, maximiza la utilización de la materia prima y minimiza los desperdicios.

Durante mi visita pude observar cómo Maquinsa trabajaba en un buje con un diámetro exterior de 316, que requería múltiples operaciones en diferentes máquinas. Con el torno Tsugami, todas estas operaciones se realizan en una sola máquina y se reduce el tiempo de producción de 4 minutos por pieza a solo 45 segundos o un minuto.

Esta eficiencia no solo ahorra tiempo, sino que le permite a Maquinsa competir en mercados con bajos volúmenes pero mayores números de parte.