Robots incrementan la producción de componentes automotrices

Producir millones de piezas al año no es un desafío pequeño, pero para el fabricante de componentes automotrices DAU Componentes de Burgos, España, este nivel de productividad fue posible al incorporar dos robots de ABB (Auburn Hills, Michigan). La automatización robótica ha incrementado la productividad y reducido el tiempo de ciclo.

La compañía de propiedad y operación familiar, Grupo Cropu, fue fundada en 1975, especializándose en tratamientos superficiales para la industria automotriz y ampliándose después para ofrecer tratamientos similares para otros sectores. En 1994, la compañía fundó DAU Componentes para producir pistones de freno. Hoy, la fuerza de trabajadores de 100 personas de DAU produce y exporta 20 millones de piezas en todo el mundo, cada año, principalmente componentes para frenos y piezas para compresores de aire acondicionado.

Para cumplir con estos altos niveles de producción, la compañía necesitaba asegurarse de que su proceso de producción fuera productivo y posible. Una tarea en particular los alejaba de este objetivo. Los operarios estaban cargando manualmente las piezas de trabajo en bruto en las máquinas CNC, lo cual era un proceso lento y costoso, así como un uso inadecuado del tiempo del operario.

En enero de 2010, DAU decidió automatizar esta tarea. Luego de un análisis detallado de sus necesidades de manufactura por parte de TEMS, una firma de ingeniería que fue adquirida por el grupo Cropu en 2007 y es ahora la división de ingeniería del grupo, la compañía seleccionó dos robots ABB IRB 6620LX. Cada robot atiende una línea de cuatro máquinas que cortan la rosca, pulen los interiores y desbarban superficies rugosas en las piezas. La única parte manual de la operación es ahora el primer paso, ubicar las piezas de trabajo sobre bandejas.

En este caso, la pieza de trabajo es una carcasa esférica usada en un sistema de aire acondicionado automotriz. Una vez las piezas de trabajo están sobre bandejas, un robot de montaje superior y eje lineal recoge la pieza de trabajo en bruto y la eleva en el aire, moviéndose a lo largo del camino hacia las máquinas CNC. El robot espera a la orden para cargar desde una de las cuatro máquinas y entonces carga desde arriba la carcasa esférica en la máquina apropiada al posicionarla de forma precisa sobre el mandril. Con este trabajo terminado, el robot retorna a su posición inicial para recoger la siguiente pieza.

Esta solución, aparentemente simple, ha sido un gran éxito, indica Isidoro Alfonso, director industrial del grupo Cropu. “Hemos eliminado el tiempo que tomaba para un operario manual abrir la puerta de la máquina, ubicar la pieza y cerrarla de nuevo”.
Usando los robots ABB, la compañía obtiene un tiempo de ciclo que es 3 por ciento más corto en comparación con la carga manual. También, gracias a la precisión con que la pieza es ubicada, la tasa de rechazos es menor. En total, la productividad se ha incrementado en un 4 por ciento. Usar robots es también más ergonómico, y el hecho de que éstos sean de montaje superior, proporciona ahorros superiores en términos de uso de espacio.

Sin embargo, el Sr. Alfonso no mide las ganancias obtenidas con estos robots solamente en estos términos de productividad incrementada y tiempos de ciclo reducidos. “Todo se trata de la calidad”, indica. “Mayor automatización significa mejores productos a un menor costo. Así, nuestra competitividad se incrementa y la compañía puede mantenerse en competencia con fabricantes en países de bajo costo”. De acuerdo con DAU, el tiempo de retorno de la inversión en automatización robótica es de menos de tres años.