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El sector aeroespacial mexicano debe afrontar numerosos retos luego de la pospandemia para adaptarse a la nueva realidad del transporte aéreo y la demanda del mercado.
A pesar de la pandemia se han registrado algunos síntomas de recuperación del sector, especialmente en la producción de vehículos y autopartes.
En México, durante los últimos 10 años se ha incrementado la capacidad productiva de la industria en 50 %, en contraste con los 80 años que tiene de existencia el sector.
El sector de manufactura de moldes en México está pasando por un gran momento. Necesita de mayor proyección, además de inversión en tecnología y capacitación de operadores. Para aprovechar este potencial, la AMMMT desarrolló un estudio acerca de las Capacidades Productivas de Moldes en el país.
Para 2020 se tenía previsto que la producción y la industria automotriz continuaran creciendo; sin embargo, la pandemia obligó el paro de actividades en muchas empresas. Esto se va a reflejar en los resultados del año.
Hanna Cylinders necesitaba reducir los tiempos de paso de producción y la velocidad en las entregas. Remplazar varias de sus máquinas antiguas por con máquinas-herramienta Mazak les ayudó a incrementar los trabajos despachados al mes y trajo más producción al taller, incluso con una menor cantidad de máquinas.
De acuerdo con el Plan de Negocios de Pemex 2019-2023, la empresa logrará su equilibrio presupuestario en el año 2021 y prevé incrementar la producción a niveles de 2,697 Mbd en el último año de la presente administración.
Este sector tiene grandes oportunidades de crecimiento para abastecer las necesidades de las industrias aeroespacial, automotriz y de línea blanca, especialmente. La importación y reparación de moldes está saliendo costosa y por ello muchas empresas buscan proveeduría local.
Si bien en 2019 la compra de máquinas no fue la esperada, muchos estiman que en 2020 la adquisición de maquinaria se mantenga a pesar de los desafíos que presenta la industria.
Si bien en los últimos años el sector petrolero se ha visto afectado por la caída del precio internacional del barril, México tiene un gran potencial de reserva latente que puede augurar un mejoramiento en la producción actual.
