¿El coronavirus favorece a México?

Al cierre de esta columna, la primera noticia que leo es que el Master 1000 Indian Wells de tenis, el más importante del mundo, fue cancelado a raíz del coronavirus. Si bien los organizadores estaban dispuestos a realizarlo y muchos de los cabezas de serie ya habían llegado a Los Ángeles, las autoridades del condado de Riverside presionaron para que no se realizara. Ya hasta los eventos deportivos han sido afectados por este virus que ha generado una especie de pánico colectivo. En el ámbito mundial, la exposición de Hannover Messe 2020, que debía realizarse en marzo, fue pospuesta para julio, al igual que la feria de manufactura WIN Eurasia de Estambul, postergada para junio, y la BIEMH de España para noviembre..

Pero, ¿qué opinan los expertos? Tal vez la frase más lapidaria la pronunció Vladimir Signorelli, jefe de Bretton Woods Research, una firma de investigación de macroinversión:

“Utilizando a China como hub de la industria, creo que ese modelo murió esta semana”.

En México la situación no deja de ser tema de pláticas entre los industriales. Timm Reppel, Director de Dies and Stamping, afirma que ante esta coyuntura el país puede sacar ventaja:

“Hay una oportunidad en este momento. Se cierra el mercado en China, tienen problemas de tiempo de entrega y en México se tiene que ver qué hacer para asegurarse un futuro. Creo que es el momento. Es decir, son dos o tres meses donde las empresas mexicanas pueden ir a posibles clientes, presentarse y mostrar su servicio con un valor agregado”.

Por su parte, Sergio Calderón, Gerente de Operaciones de Munchmeyer-Calderón, opina que “con todo el problema que hubo entre Estados Unidos y China, obviamente Estados Unidos tuvo que empezar a buscar otras alternativas, entre ellas México. Con el tema del coronavirus, hay una estrategia muy fuerte en nuestra empresa y con nuestros clientes donde, si ya tenemos la fabricación del molde buscamos acelerar las entregas. A lo mejor el tema de coronavirus se resuelve, pero es importante hacerle ver a los clientes que, si bien los costos de los moldes chinos son más económicos, es importante tener desarrollado un proveedor local que te pueda sacar del apuro”.

Pablo Vargas Barrera, Director General de Privarsa, ve esta coyuntura como una oportunidad para México: “La situación de China deberíamos verla como oportunidad. Más de una empresa está revaluando sus compras u operaciones en China y nosotros debemos atender esa situación”.

Lo cierto que el virus más famoso de las últimas décadas sigue afectando a China y su economía: las plantas automotrices han parado su producción, las ferias comerciales se han cancelado y la mayoría de aerolíneas internacionales han suspendido sus vuelos hacia y desde China. Pero lo que más ha repercutido en la industria son las cadenas de proveeduría que suministran gran parte de partes y refacciones a la industria.

En este eslabón es que México podría verse beneficiado, si sus empresas se organizan con estrategias estructuradas y de largo plazo para brindar soluciones prontas y efectivas a ese vacío de suministros industriales que ha dejado China. Es una oportunidad de oro para demostrar que su industria puede ser capaz de proveer a las distintas industrias internacionales con productos de calidad y de pronta entrega, así sea que no tengan los precios competitivos de los productos chinos.

Los ojos de muchos países pueden dirigirse a México como el sitio ideal de inversiones porque es el proveedor natural de Estados Unidos, debido a su extensa frontera y a un Tratado de Libre Comercio, que, con todos sus ires y venires, sigue siendo un escenario ideal para los países industriales que quieren ser proveedores de Estados Unidos y de la región. Por algo México tiene más de 46 tratados y convenios comerciales que, aparte de Estados Unidos, les trae beneficios para llegar a América Latina y la región del Pacífico. Como dice el reconocido adagio popular: “No hay mal que por bien no venga”.