La flexibilidad de las máquinas y la industria de vehículos eléctricos

Ante la perspectiva de cambio en la industria automotriz debido al incremento en la producción de vehículos eléctricos, las aplicaciones de las máquinas-herramienta se enfrentan a diversos retos en el contexto de los ajustes en las partes que conforman a dichos vehículos.

En este sentido, Gerardo Pérez, coordinador de operaciones de Yamazen Mexicana, indicó que si bien las partes de los vehículos son muy distintas, la clave está en que las máquinas sean lo suficientemente adaptables.

“Al final sigue siendo maquinado y sigue siendo maquinado de precisión. No deja de serlo, ni va a dejar de serlo. Entonces, en todo caso, tus máquinas o tus líneas de producción, especialmente si son viejas, deben tener la capacidad de adaptarse rápido a los cambios”, agregó Pérez.

Dijo que se trata de diseños que no existían, con motores completamente nuevos porque ahora son eléctricos, además de las baterías.

“Tienes que reprogramar tus máquinas, readaptar tus líneas de proceso y entre más flexible sea tu máquina, menos broncas te va a dar”, explicó Pérez.

En el sentido del maquinado, agregó que se seguirá requiriendo velocidad, potencia, precisión, disponibilidad, que las máquinas tengan consistencia, es decir, el maquinado seguirá siendo el mismo.

“Entonces, los talleres tendrán que pensar en esas características si quieren continuar en la industria. Los talleres van a tener que seguir pensando en la precisión, no solo porque los componentes de los autos eléctricos tienden a ser más precisos, sino porque la industria en general se está haciendo más precisa y menos tolerante a las fallas”, puntualizó Pérez.

Los requerimientos de los talleres mexicanos

Gerardo Pérez indicó que en México en ocasiones el mercado busca máquinas menos costosas; sin embargo, cuando pasan la pieza por metrología presentan variaciones enormes.

“Entonces, le salió muy económica la máquina, pero no son precisas. Le hemos insistido mucho al mercado nacional en invertir un poco más, pero comprar calidad”, explicó Pérez.

El especialista dijo que actualmente atienden a las industrias más grandes dentro del país, como automotriz y aeroespacial, pero ahora están buscando atender otras industrias como electrodomésticos.

“Estamos empezando a tocar puertas también en la industria de dispositivos médicos, porque en la industria automotriz, no quiero decir que ya la ocupamos, pero tenemos ya muchos clientes. Ahora hay que irnos a donde no nos conocen”, aseguró Pérez.

Centros de mecanizado compactos

Yamazen Mexicana destaca la línea de centros de mecanizado Speedio de la marca Brother que, de acuerdo con Gerardo Pérez, permiten aumentar la productividad en aproximadamente 60 % con las mejoras en velocidad de desplazamiento y cambio de herramienta.

“Lo que tiene la línea Speedio en particular es que son centros de mecanizado compactos en su diseño, sus capacidades y complejidad. El control, que se actualiza cada año (va en la versión CNC-C00) es muy intuitivo, visual, de pantalla táctil y toda la línea lo comparte”, agregó Pérez.

Indicó que con esta línea ocupa menos espacio y, por lo tanto, reduce su mantenimiento y su consumo eléctrico, por lo cual es una máquina eco friendly, en ese sentido.

“La línea tiene varias presentaciones según tus necesidades. La línea actual tiene máquinas verticales, máquinas horizontales, tiene una máquina compuesta que es la de cinco ejes simultáneos, otra que es la máquina de mesa giratoria”, comentó Pérez.

Agregó que estos equipos están pensados para la producción en masa, como en el caso de los modelos R450 y R650, que tienen una mesa giratoria; pero es lo suficientemente versátil para cuando se necesita hacer un trabajo individual.

“Entonces, te sirve tanto para trabajo de piezas individuales como para meterla en tu línea de producción y que trabaje los tres turnos las 24 horas del día”, puntualizó.

Finalmente, Pérez dijo que la empresa celebró su décimo aniversario: “Nos instalamos en el 2014 ya formalmente con oficina. De ser dos personas, un japonés y un mexicano, ahora ya somos casi 40 personas”.