Regionalización: el camino de diez industrias en Norteamérica

De acuerdo con el documento “To regionalize or not? Optimizing North American supply chains”, presentado por la firma McKinsey, en Norteamérica las empresas tienen mucho que considerar a la hora de decidir si regionalizan total o parcialmente su producción y cadena de suministro para satisfacer las necesidades del mercado.

Señala que para mantenerse a la vanguardia en una economía mundial impredecible, las empresas están incorporando velocidad y agilidad a sus operaciones y, señalan que, la configuración de la cadena de suministro es una prioridad.

De esta manera, las empresas están considerando la posibilidad de fabricar y abastecerse en la región, no sólo para obtener una ventaja de costos, sino también para aumentar la resiliencia.

“Aproximadamente el 40 % de las empresas están revisando su base de proveedores para estar más cerca de sus principales mercados, que en muchos casos se encuentran en Norteamérica”, señala el documento de McKinsey.

La firma precisa que la forma en que las empresas deciden la regionalización depende de sus situaciones individuales. Detalla que algunas industrias están mejor situadas que otras y puntualiza que, los cambios en la producción no siempre son posibles, especialmente cuando las cadenas de valor están muy integradas o la ventaja competitiva específica de cada país es fuerte.

“El impacto de la regionalización es específico de cada industria y sector. Sin embargo, algunas industrias se ven especialmente afectadas por los cambios del comercio mundial y tienen argumentos de peso para regionalizar parte de producción en la cadena de fabricación y suministro”, señala el documento.

Así, de acuerdo con el informe de McKinsey, se han identificado diez industrias con una fuerte viabilidad de regionalización:

• Dispositivos médicos
• Semiconductores y componentes eléctricos
• Sistemas informáticos y electrónica
• Productos farmacéuticos
• Automotriz
• Equipos eléctricos
• Maquinaria y equipos
• Productos químicos
• Celulares/equipos de comunicación móviles
• Aeroespacial

“Es probable que la demanda de estos sectores aumente en toda Norteamérica. Asimismo, se ven impulsadas por factores no económicos, como las ayudas públicas y motores económicos. De igual manera, es muy posible que vean mayores cambios en sus instalaciones de producción y cadenas de suministro debido a la regionalización”, detalla el documento.

Por ejemplo, señala el documento, para determinados productos de sectores como el automotriz, la electrónica o los dispositivos médicos, fabricar en el extranjero puede dejar de ser la opción más barata para abastecer al mercado norteamericano.

Añade que los costos relativamente elevados de los materiales en Norteamérica (entre un 20% y un 25% más altos que en los centros de fabricación tradicionales) pueden verse compensados por el impacto de los costos no materiales, como la mano de obra, el transporte y los aranceles.

“Trasladar a México ciertas líneas de producción de estas industrias podría representar un ahorro de entre 15 y 25 % del costo total en destino”, indica el documento.

Asimismo, precisa que una instalación en Estados Unidos puede tener un perfil de costos similar al de un centro en el extranjero, con una mayor proximidad a los usuarios finales.

El documento indica que, teniendo en cuenta el costo total en destino, podría haber razones de peso para la regionalización.

“Dentro de Norteamérica, cada país ofrece condiciones únicas. Quienes se trasladan a la región o aumentan su presencia actual pueden elegir entre diversos entornos y consideraciones de mercado”, indica el documento.

Por ejemplo, señala el reporte, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) ha ampliado los estímulos al comercio, además de normas de origen más estrictas (por lo que la fabricación intrarregional de automóviles está floreciendo).

El acuerdo también refuerza la protección de las patentes y la propiedad intelectual, lo que impulsa industrias como la farmacéutica y la aeroespacial.

“Factores como la autosuficiencia, la seguridad nacional y el desarrollo tecnológico influyen en la localización de las industrias. El Congreso de Estados Unidos ha aprobado la “Creating Helpful Incentives to Produce Semiconductors (CHIPS) and Science Act”, justamente para promover la fabricación de semiconductores”, detalla el informe.

Asimismo, en Estados Unidos, las tecnologías de comunicación y las tecnologías y sistemas espaciales se consideran ahora relevantes para la seguridad nacional

Por su parte, Canadá está invirtiendo aproximadamente 750 millones de dólares en el programa “Global Innovation Clusters”, el cual pretende acelerar el desarrollo tecnológico del país. También se apoya a la industria aeroespacial, la tecnología médica y la tecnología de nueva generación.

El documento añade que la elevada base manufacturera de México, la hace atractiva para las industrias en mano de obra. Del mismo modo, sus menores costos logísticos interiores son clave para las industrias en las que los costos de transporte son inherentemente elevados debido al volumen de los productos.

“México cuenta con programas de promoción sectorial que permiten aplicar aranceles preferenciales a los insumos para la industria manufacturera”, precisa el documento.

Para leer el documento completo de Mckinsey visite el siguiente link.

La relocalización en México, oportunidad de crecimiento para todo el país

De acuerdo con la Secretaría de Economía, en México hay cinco sectores industriales que se van a impulsar con la relocalización:

• Semiconductores
• Automotriz (electromovilidad)
• Eléctrica y electrónica
• Dispositivos médicos y farmacéuticos
• Agroindustria.

La dependencia federal convocó a las 32 entidades del país a elaborar un plan de trabajo para los próximos dos años, el cual debe contener un diagnóstico de la vocación productiva de cada estado, así como la simplificación de trámites para que se estandaricen a nivel nacional. 

De esta manera, la titular de la dependencia, Raquel Buenrostro, dijo que todos los estados son candidatos potenciales para recibir inversiones.

“México está en el mejor momento, por su posición geopolítica, lo que permite generar polos de desarrollo en las distintas regiones del país”, aseguró Buenrostro.

En este sentido, Samuel García, gobernado de Nuevo León, dijo que México, y en particular Nuevo León, se encuentran en un escenario totalmente favorable para las empresas que adoptan el nearshoring como estrategia de relocalización.

“La cercanía con Estados Unidos, la infraestructura industrial que se ha desarrollado en los últimos años, los menores costos laborales y el T-MEC colocan a nuestro país y nuestro estado como el destino natural para aprovechar el traslado de las cadenas productivas de Asia a América”, indicó.

Detalló que la frontera con Estados Unidos, junto con la mano de obra calificada, la infraestructura y una sólida base de proveedores, convierten a Nuevo León en un destino ventajoso para inversionistas.

“Entre los países con más proyectos en la entidad destacan Estados Unidos, con inversiones como The Home Depot, Navistar y Hershey's; China, con proyectos como los de las firmas Man Wah, BUT Construction Machinery y LGMG; y Corea del Sur, sobre todo con KIA Motors y su nueva inversión para expansión”, señaló el mandatario estatal.

Agregó que también existen empresas europeas, por ejemplo, Alemania que concretó proyectos con Siemens y Bosch y Dinamarca arrancó la expansión de LEGO.

“Siempre hay muchos retos a los que hay que hacer frente en el contexto del crecimiento económico continuo, como los relacionados con la movilidad y el medioambiente”, puntualizó.

Cabe señalar que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina y el Caribe podrían aumentar sus exportaciones anualmente en 78,000 millones de dólares en el corto y medio plazo gracias al nearshoring.

México sería el país de América Latina con mayores oportunidades en ese sentido, ya que podría sumar 35,300 millones anualmente solo teniendo en cuenta la exportación de bienes.

Asimismo, de enero a septiembre de 2022 se registró una Inversión Extranjera Directa de 32,147.4 millones de dólares, cifra 29.5 % mayor que la registrada en el mismo periodo de 2021.

Del total de la inversión, el sector manufacturero recibió el 36.3 %.