Siete Leguas Automotive, fundada en 2019 por Agustín González y José Juan Marcos, ha evolucionado rápidamente de un pequeño taller con tres máquinas CNC, a una planta de producción integral con fundición de presión de inyección de aluminio y mecanizado de autopartes. Esta transformación le ha permitido a la empresa atender a importantes OEM en la industria automotriz.

Configuración de los centros de mecanizado

La planta de Siete Leguas Automotive cuenta con 26 máquinas Makino organizadas en celdas de producción, algunas dedicadas a un solo producto y otras multiproducto. La adquisición de nuevos centros de mecanizado Makino a61 NX Model B y otros con el eje Y extendido ha sido clave para mejorar la precisión, repetitividad y robustez en la producción de componentes de aluminio.

Jesús Manchado, director de ingeniería, destaca la versatilidad de estas máquinas de cuatro ejes, que permiten cambiar componentes entre ellas en caso de fallas, facilitan el mantenimiento y aseguran una producción continua. El rendimiento de la producción se monitorea mediante un mini-PC en cada máquina, donde los operadores registran datos de producción y scrap para generar reportes automáticos que ayudan a optimizar la eficiencia.

Pallets tipo cubo como solución

El tiempo de mecanizado de cada componente varía según la pieza. Por ejemplo, la caja de engranajes tarda entre cuatro y nueve minutos en completarse. Para reducir el tiempo de cambio de referencia, Siete Leguas Automotive utiliza un sistema de sujeción tipo cubo en ambos pallets. Este sistema, que permite configurar la máquina para múltiples productos sin necesidad de desmontar y cargar fixtures, optimiza el OEE (Overall Equipment Effectiveness).

En la producción de crankcases de dos cilindros, tres CNC realizan la parte izquierda y derecha por separado, mientras que la cuarta máquina ensambla y mecaniza la pieza completa. Este trabajo en celda asegura que las piezas entren como materia prima y salgan ensambladas y listas para pruebas de fuga y lavado.

Fundición en aluminio: la gran apuesta

Para completar su proceso de manufactura vertical, Siete Leguas Automotive adquirió dos hornos fusores de aluminio con capacidad de una tonelada de fusión por hora. Estos hornos permiten producir sus propias piezas de aluminio, que luego son mecanizadas en sus instalaciones.

El proceso de fundición comienza con lingotes de aluminio que se funden en los hornos y luego se transfieren a las celdas de inyección automatizadas. Las piezas fundidas se enfrían, se troquelan automáticamente y pasan por inspecciones visuales antes de ser enviadas a procesos adicionales como el granallado y la pintura.

Departamento de metrología, eslabón fundamental

El departamento de metrología de Siete Leguas Automotive, dirigido por Marisa Olmo, asegura que todas las especificaciones del cliente se cumplan rigurosamente. El departamento realiza liberaciones dimensionales y pruebas de composición química del aluminio, porosidad y densidad, con equipos avanzados, como máquinas CMM, espectrómetros y equipos de rayos X.

Sueño convertido en realidad

Agustín González, director de Siete Leguas Automotive, comparte que su sueño era crear una empresa de clase mundial. Con la colaboración de un socio y la inversión en tecnología avanzada, este sueño se ha convertido en realidad. La empresa planea expandirse a 36,000 metros cuadrados de área productiva y aumentar su plantilla a 300 empleados, con un enfoque en la capacitación continua y la formación de talento local.

El crecimiento en las ventas refleja el éxito de Siete Leguas Automotive: de 4 millones de dólares en 2019, a casi 21 millones en 2021, con una proyección de 38-40 millones de dólares en 2022. Este crecimiento es un testimonio del compromiso de la empresa con la calidad y la innovación en la industria automotriz.