Manufactura mexicana, retos y oportunidades

Saludo con gusto a los lectores de Modern Machine Shop México atentos a esta edición. En esta oportunidad les presento un resumen de los comentarios recibidos desde los diferentes niveles de la industria mexicana —pequeña, mediana y grande, de capital doméstico y transnacional—. El resumen señala que abundan los retos en este 2022 y que diversas oportunidades en el horizonte requieren implementar algunas iniciativas que se discuten a continuación.

Mis charlas con empresarios manufactureros a lo largo y ancho de México me llevan a la conclusión de que el año 2021 fue un periodo de recuperación hasta niveles muy similares a los de antes de la pandemia, pero que se presentaron retos en la cadena logística, con costos superiores de traslado y proceso, además de una menor visibilidad y pronóstico de demanda, lo que añade incertidumbre a los planes de producción.

Ambas situaciones requieren implementar procesos de producción y administrativos que además de resilientes sean flexibles, y que adapten sus líneas de producción a tamaños de lotes menores, con cambios de modelo más frecuentes, material desviado o características diferentes por nueva demanda o por falta de material tradicional.

Todo lo anterior lleva a la industria a buscar procesos más eficientes, que apoyen la rentabilidad y de esta manera ayuden a absorber el incremento en costos logísticos que llegaron para quedarse, especialmente por la situación geopolítica que altera la demanda e incrementa los costos de los combustibles y energéticos de manera importante.

Otro de los comentarios —favorables— que recibí de empresarios de las regiones donde existe industria en el país, es que el fenómeno del nearshoring del que hemos hablado antes, sigue revolucionando las cadenas nacionales de manufactura, y más y más fabricantes globales llegan a México en busca de una fuente de manufactura alterna o de replicación de sus capacidades asiáticas, por varias razones: costos de acercamiento, capacidad instalada, tasa impositiva y productividad, por citar algunas.

Para capitalizar las oportunidades y enfrentar los retos hay que tomar en cuenta las herramientas digitales de administración, control y mejora de procesos y productividad, que permiten flexibilizar operaciones y alinearlas con la competencia global.

Por ello, competir en este nuevo entorno requiere complementar capacidades de proceso y tomar en cuenta dos factores importantes que afectarán el aprovechamiento de la oportunidad: mejor tecnología de acuerdo con la inversión y beneficio, así como tiempos de entrega de los bienes de capital que se considere instalar, ya que los mismos han presentado una degradación, es decir, si la expectativa de recibir un bien de capital en años pasados incluía un tiempo de entrega de tres a cinco meses, en esta época y por la demanda agregada del crecimiento industrial de la zona Norteamérica, los tiempos de entrega son mayores a ocho meses.

En este entorno los empresarios requieren identificar las inversiones, evaluar la probabilidad de los contratos y tomar decisiones que consideren esos tiempos de entrega extendidos.

Las herramientas de digitalización y todo el fenómeno de la fábrica digital son puntos favorables que permiten ahora reducir costos de planeación y diseño usando herramientas de software y sistemas digitales para simular, costear y presentar alternativas de procesos y manufactura de producto. Tecnologías transformativas como gemelo digital, hilo digital y todo lo relacionado con la fábrica digital y la interconectividad de los equipos se vuelven vitales para incrementar la velocidad de lanzamiento de productos y, además, mejorar la productividad y reducir desperdicios e inversión en pruebas y prototipaje.

Un punto también trascendental es el de la formación de talento y la normalización del conocimiento técnico, uno de los retos más persistentes en la industria de manufactura de las Américas.

Desde Estados Unidos hasta Argentina, sin dejar de lado México, el déficit de talento técnico y de ingeniería es de más de 2 millones de personas, como han reportado los economistas industriales de la AMT. Así, la formación técnica es una propuesta que mantiene ocupados y preocupados a los empresarios de todas las geografías. Para apoyar el fortalecimiento industrial, AMT presenta la propuesta de una plataforma de E-Learning o formación en línea, llamada ToolingU-SME, que cuenta con más de 440 clases en español de habilidades duras que favorecen el entrenamiento acelerado del recurso humano de la industria metalmecánica.

Así, AMT, que continúa incorporando productos y servicios en los mercados de mayor consumo, acerca a los fabricantes y sus asociados al empresario, en búsqueda de esas soluciones, además de las mejores prácticas de formación de talento para fortalecer el ecosistema de virtuosismo a través de productos como el Diagnóstico de Capacidades de Manufactura, que se realiza de forma gratuita entre los consumidores de maquinaria y ayuda a desarrollar su mapa de ruta en tecnología y decisiones de inversión.

Otra área de oportunidad consiste en acercar el industrial a las mejores soluciones para manufactura de los más de 650 asociados de la AMT y presentarle un abanico de soluciones de apoyo en la toma de decisiones, que se ajuste al costo-beneficio de la inversión.

La última vertiente, y como se detalló arriba, la más sonada por ser un nuevo lanzamiento e incluir las mejores prácticas de capacitación, es la de certificación de habilidades técnicas vía plataforma en línea de ToolingU-SME, distribuida a través de los recursos de AMT en América Latina. En mis próximas ediciones ampliaré información sobre el portafolio de cursos, certificaciones, alcances y validez de los mismos.

Para mayor información sobre los servicios de AMT en América Latina, su ejercicio de diagnóstico realizado por líderes técnicos y la formación de habilidades en línea, favor contactar a Carlos Mortera en cmortera@amtonline.org o a Daniel García en danielgarcia@amtcenter.org.mx