Carlos Newton: pasión por la innovación y aventura en el sector metalmecánico

Eduardo Tovar: Estimada audiencia de Modern Machine Shop México, hoy estamos en la ciudad de Monterrey, municipio de Apodaca, en las instalaciones y centro técnico de la empresa Presotec, con el ingeniero Carlos Newton, quien lleva toda una vida en el área metalmecánica. Cuéntanos cómo empezaste en este sector, en el mundo de la máquina-herramienta.

Carlos Newton: El área de manufactura siempre ha sido mi pasión. Empecé en 1988 con pequeñas máquinas checas de la marca TOS, máquinas convencionales, tanto fresadoras como tornos. En aquella ocasión aprendí mucho en los ámbitos del fresado y el torneado. Luego, en 1990, fui invitado por la compañía Tree Machine Tool, empresa norteamericana fabricante de máquinas-herramienta de control numérico con controles Dynapath. Así me inicié en este mundo, en talleres y en la división de moldes, que más tarde me llevó al sector automotriz, muy productivo y demandante.

E. T.: ¿Qué estudiaste antes de montar tu empresa? ¿Estuviste en alguna compañía y qué roles ocupaste?

C. N.: Estudié Ingeniería Eléctrica pura, nada de mecánica ni química. Hice mis prácticas en la Comisión Federal de Electricidad y luego me contrataron en una empresa que trabajaba en instalaciones de baja tensión. Un proyecto significativo fue la ingeniería de la Macroplaza aquí en Monterrey, donde fui el ingeniero residente a cargo de la ejecución. Más tarde me invitaron a vender máquinas, algo que al principio me pareció un insulto (risas). Sin embargo, me convencieron cuando entendí que era una venta técnica. Así empecé a vender sierras cortadoras. Luego, en noviembre de 1988, decidí independizarme.

E. T.: ¿Qué te motivó a dar el gran paso de independizarte y crear tu empresa?

C. N.: Siempre he tenido hambre de progreso y de aprendizaje. Mi motivación principal era dejar un legado, tanto para mis hijos como para la especialidad que ahora ejerzo, el área de manufactura. Independizarme fue una decisión que tomé después de pensarlo mucho, pero estaba convencido de que podía aportar algo significativo a este sector.

E. T.: Con toda tu experiencia en el sector, ¿qué crees que ha supuesto un parteaguas en la industria de la máquina-herramienta, algo que haya cambiado por completo la manera de trabajar?

C. N.: El uso de máquinas de control numérico (CNC) fue, sin duda, un cambio monumental, especialmente en el área de moldes. Recuerdo que al principio muchos clientes no confiaban en las máquinas CNC. Incluso, algunos ponían catres al lado de las máquinas porque no sabían si podían dejarlas funcionando solas durante la noche. Eso cambió cuando los clientes comprendieron que podían confiar en la tecnología. Fue un proceso lento de “evangelización”, por así decirlo, y especialmente desafiante aquí en el norte de México. Conseguir que los clientes confiaran en las nuevas tecnologías y las utilizaran al máximo fue uno de los mayores retos de esa época, particularmente entre 1995 y 1

“La pasión por la ingeniería y la constante innovación me han motivado para buscar siempre mejores resultados en cada reto de manufactura”. Carlos Newton.

E. T.: ¿Qué disfrutas más de tu trabajo en este sector? ¿Qué te mantiene motivado?

C. N.: Me apasiona todo el proceso de manufactura, desde que llega el dibujo técnico hasta ver el resultado final. Me gusta analizar los requerimientos de precisión y volumen, seleccionar las herramientas correctas y colaborar con el cliente, el fabricante de la máquina y los proveedores de sistemas de sujeción. Es un trabajo en equipo que me llena de satisfacción cuando veo el producto final. Cada reto de manufactura es una oportunidad para hacerlo mejor que la vez anterior.

E. T.: Carlos, hablemos de tu vida fuera del trabajo. ¿Qué aficiones tienes? ¿Cómo te desconectas del mundo de la manufactura?

C. N.: Mi familia es mi principal afición. Tengo cuatro hijos, y uno de ellos está involucrado en la empresa, lo cual me llena de orgullo. Además, me apasionan la pesca de lobina y el motociclismo. El año pasado cumplí uno de mis sueños: viajar en moto desde Monterrey hasta Alaska, un recorrido de 17,000 kilómetros en cinco semanas. Fue una experiencia increíble.

E. T.: ¿Tienes en mente otro gran viaje en moto?

C. N.: Mi próximo objetivo es recorrer los Alpes suizos en moto, pasando por España, Francia, Alemania e Italia. Suiza me atrae por sus paisajes y sus carreteras. Espero hacerlo pronto.