Manufactura aditiva e impresión 3D

La manufactura aditiva describe el uso de la impresión 3D para fabricar componentes funcionales, incluidas herramientas y piezas de producción de uso final. A diferencia de los procesos de “fabricación sustractiva” como el mecanizado, donde las piezas se crean quitando material, la manufactura aditiva crea geometrías “agregando” materia prima como filamento, alambre o polvo.

Algunos dicen que sí y nosotros decimos que no. La manufactura aditiva e impresión 3D son términos superpuestos pero no sinónimos. La impresión 3D es la operación central de la manufactura aditiva, al igual que el “torneado” o el “moldeado” pueden ser la operación central de un proceso de manufactura convencional.

En pocas palabras, la impresión 3D es un paso en un flujo de trabajo general de manufactura aditiva que también incluye diseño, preparación de la construcción, posprocesamiento, consideraciones comerciales y más.

Es importante destacar que la "impresión 3D" no describe solo un tipo de tecnología. Según ISO/ASTM, hay siete familias diferentes de procesos de impresión 3D y un número creciente de opciones de materiales y máquinas.

Algunos asocian la manufactura aditiva con la creación de prototipos, pero esto está desactualizado. La impresión 3D se ha consolidado como un medio para crear herramientas para una variedad de procesos convencionales. Además, los fabricantes están adoptando cada vez más la manufactura aditiva para la producción, incluida la producción a gran escala.

1. La manufactura sustituirá a la fabricación convencional.

2. Las impresoras 3D solo pueden crear piezas pequeñas

3. Todo se puede imprimir en 3D

4. El crecimiento de la manufactura aditiva traerá más infracciones de propiedad intelectual

Lea más al respecto en: Verdades y mitos sobre la manufactura aditiva