Cómo México adopta nuevas tendencias tecnológicas para los mercados emergentes
La fabricación de bienes manufacturados en México continua en franca expansión y cada vez se convierte en un pilar que brinda mayor aportación a la economía de la nación. Industrias tradicionales como la automotriz, de autopartes y electrodomésticos continúan su tendencia de crecimiento e inversión, consolidando la posición de México como proveedor estratégico en el mercado norteamericano de bienes manufacturados.
La fabricación de bienes manufacturados en México continua en franca expansión y cada vez se convierte en un pilar que brinda mayor aportación a la economía de la nación. Industrias tradicionales como la automotriz, de autopartes y electrodomésticos continúan su tendencia de crecimiento e inversión, consolidando la posición de México como proveedor estratégico en el mercado norteamericano de bienes manufacturados. Industrias no tradicionales como la de componentes aeronáuticos y médicos, se encuentran en franco crecimiento con índices más elevados que las industrias tradicionales, aprovechando el conocimiento y despliegue inicial en dichas industrias como una base o plataforma en beneficio de las otras.
Muchos de los fabricantes de tamaño mediano así como los grandes, domésticos o internacionales están buscando reposicionar sus operaciones adaptando las nuevas tendencias y tecnologías para la manufactura de una manera inteligente, capitalizando lo mejor del talento mexicano y la realidad de las ventajas económicas y de productividad de nuestro país.
Conceptos como automatización flexible y robótica aplicada, mejoramiento del monitoreo y visibilidad de las operaciones de manufactura, y mayor aplicación de la manufactura aditiva son las tendencias que AMT y sus asociados identifican como las “tendencias tecnológicas” para conformar la base de las operaciones de manufactura de clase mundial en Norteamérica para los siguientes 10 años. En el caso de nuestro país, se está presentando un “boom” buscando la implementación y el desarrollo de aplicaciones que capitalicen en las tendencias ya indicadas, “tropicalizando” su uso a la realidad mexicana.
En mis conversaciones con los manufactureros mexicanos, encuentro un interés vivo por adaptar las nuevas tendencias a operaciones de manufactura instaladas y de alguna forma ya consolidadas para conseguir adaptar conceptos “lean”, empujar la productividad y desarrollar capacidades complementarias en sus procesos.
Disciplinas como:
- Repotenciación de centros de mecanizado
- Sistemas de ajuste de herramentales, husillos que reduzcan el tiempo de paro
- Monitoreo de planta en tiempo real, aprovechando capacidades en la nube
- Integración de procesos
- Automatización buscando conformidad y repetitividad
Son algunas de las tendencias que se observan en las operaciones de manufactura desde Veracruz o Yucatán hasta la costa oeste en Baja California, buscando aprovechar los bienes de capital ya desplegados y posicionar a la industria de 2do y 3er nivel como proveedores interregionales reconocidos.
La integración digital de dispositivos sigue también en “boom”. Conceptos como capitalizar el uso de la nube están en franco desarrollo: por primera vez en el año 2014 existen más dispositivos con capacidad de interconexión a nivel mundial que seres humanos. La tendencia de crecimiento es exponencial y facilidades como el MT Connect, patrocinada por la AMT, son catalizadores para impulsar el despliegue y adaptación de la práctica.
El talento mexicano es también procurado y desarrollado de forma acelerada para conseguir mantener ese ritmo de crecimiento y necesidades de expertos en la industria de la manufactura a nivel nacional.
AMT a través de sus iniciativas de desarrollo de talento como CMTSE, MT University y sus programas de certificación en áreas de servicio buscan favorecer el fortalecimiento y desarrollo del conocimiento regional.
El mercado de talento en el área Norteamérica y su velocidad de crecimiento se vuelven una restricción para permitir que la integración y consolidación de operaciones siga dándose de manera acelerada. Es por ello que el programa de búsqueda y formación de talento de la AMT en sus oficinas internacionales sigue prosperando.
Todo lo anterior lleva a que el futuro de la economía de bienes manufacturados en México sea brillante. Si se sigue aprovechando el talento y se integran los sistemas productivos y las tendencias de manufactura de última generación con el talento de nuestro país, se conseguirá desarrollar mayormente las industrias no tradicionales y entrar en otras aún no exploradas.
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