Proveedores señalan retos y oportunidades del T-MEC para la industria automotriz

Como parte de su serie Metalworking Talks, Fabtech organizó el panel “El futuro de la industria con la entrada en vigor del T-MEC”, en el cual se habló sobre las implicaciones que tendrá el T-MEC para la industria.

Luis Gabriel Gómez, Senior Purchasing Manager México en Magna, señaló que uno de los principales retos es mantener la competitividad de la región, principalmente México, por los cambios que presenta el tratado con relación al acuerdo anterior.

“Tenemos que pensar diferente en la manera de operar, tenemos que pensar en más tecnología, tenemos que pensar en más innovación, en tener manufactura de clase mundial que permita seguir competiendo, que permita seguir creciendo y seguir apoyando a las armadoras que van a tener mucha presión de poder cumplir con requisitos, específicamente con el tema de contenido laboral”, refirió Gómez.

Agregó que otro reto es el relacionado con las materias primas, donde se puede tener más oportunidad.

“Si tenemos que lograr un cierto porcentaje de contenido regional, en México tenemos que mejorar el suministro y la calidad de los grados de aluminio y acero. Son cambios radicales, que van a requerir mucha inversión. Hablamos, por ejemplo, de que el planchón va a tener que ser fabricado en la región. No vamos a poder traer el planchón de Sudamérica, de Europa o alguna otra parte del mundo. Tiene que ser fabricado en Estado Unidos, Canadá o México y, entonces, es un reto muy grande”, explicó Gómez.

Por su parte, Juan Manuel Flores, Global Commodity Strategy and Supplier Development en Metalsa, coincidió en que uno de los retos en el tema de la materia prima: “Hay ciertos grados de materiales con los que actualmente no contamos en la región y eso al final se puede convertir en una oportunidad”.

En este sentido, Alejandro Rodríguez, Director y Gerente Nacional en México de Plante Moran, y quien fungió como moderador del panel, precisó sobre el tema de la regla del acero y aluminio para la industria automotriz: “Esa regla entró en vigor el 1 de julio y, básicamente, dice que el 70% del acero y aluminio utilizado en la fabricación de vehículos ligeros, camionetas y camiones tiene que provenir de la región”.

Refirió que antes de que se ratificara el T-MEC, hubo una última negociación en cuanto al acero y aluminio, que involucró a los tres países, y fue donde se adicionó a la regla que en siete años el acero deberá ser fundido directamente en Norteamérica.

“En cuanto al tema del aluminio, se va a volver a revisar esto en diez años; pero el acero si va a tener que ser fundido en Norteamérica. Lo cual va a ser un reto o una oportunidad, depende de cómo lo veamos”, explicó.

Oportunidades

En cuanto a las oportunidades, Luis Gabriel Gómez refirió que al contar con varios tratados en activo México tiene acceso a tecnologías y desarrollos de esos países.

“Seguimos con los tratados con Europa y Japón, con los acuerdos con Sudamérica y eso nos permite seguir teniendo acceso a tecnologías, acceso a nuevos desarrollos, nuevas maquinarias y hasta cierto rango podamos seguir manteniendo la competitividad. Seguimos siendo un gran importador de tecnología y productos de alta calidad”, explicó Gómez.

Añadió que otra oportunidad es poder cambiar el paradigma de ver a México como un país que simplemente tiene mano de obra competitiva a un país de clase mundial en manufactura.

“Podemos lograrlo empujando a nuestros proveedores y nosotros mismos para ser lo más eficientes que podamos”, puntualizó Gómez.

Por su parte, Juan Manuel Flores, indicó que una oportunidad que observa es la consolidación en la cadena de suministro y el beneficio logístico que puede darse: “En lugar de estar asumiendo riesgos de traer materiales de Asia, comprarlos aquí a unas cuantas horas en transporte terrestre, va a ayudar bastante a consolidar y controlar mejor nuestra cadena de suministro”.

Finalmente, Flores señaló que es un buen momento de hacer alianzas con ciertas compañías tratando de expandir la oferta de productos en México y ver de qué forma proveedores de equipo y maquinaria pueden llegar a apoyar en una alianza en conjunto con las empresas manufactureras.