Resultados de búsqueda

Expertos del sector coinciden en que los proveedores locales tienen oportunidad de entrar a las cadenas productivas de la industria.

Altamente integrada en cadenas regionales y globales de valor, la industria manufacturera mexicana ha tenido importantes cambios en los últimos años y generado oportunidades clave para las diferentes regiones industriales del país.

El nearshoring ha cambiado el panorama geoestratégico de la proveeduría en el mundo, haciendo que muchas empresas establezcan sus centros de producción cerca a los OEM. Esta situación ha beneficiado a México con una ganancia potencial estimada en exportaciones de 35,000 millones de dólares.

En 2023, la industria de autopartes en México prevé un crecimiento del 10.45 %, con un valor de producción de USD 115,802 millones, esto pese a desafíos como la huelga de UAW en EE. UU. El nearshoring ha jugado un papel clave.

La posición geográfica de México y el aumento del contenido regional de los productos electrónicos han ayudado al crecimiento del sector, que representa aproximadamente el 6.4 % del PIB de la industria manufacturera.

De acuerdo con especialistas, con una estrategia de AIIy-shoring se pueden reforzar las cadenas de suministro actuales y se puede reducir la dependencia de los proveedores de los países asiáticos.

El Clúster Automotriz de Nuevo León trabaja en una estrategia para el desarrollo de proveedores, buscando su consolidación y creación, así como la llegada de Inversión Extranjera Directa para complementar la cadena de valor.

La firma McKinsey refiere que se han identificado diez industrias con una fuerte viabilidad de regionalización en Norteamérica.

Especialistas señalan que en un contexto mundial de mayor regionalización de la producción, la integración regional debe desempeñar un papel clave en la estrategia de crecimiento de América Latina y el Caribe.

Luego de la pandemia, el sector aeroespacial de México tiene muchos retos para recuperar la producción y robustecer la cadena de proveeduría.